WOKE
¿Que te llamen woke? ¿Halago o insulto?
Hoy, un amigo guardia civil, al que quiero un montón,
pero también con el que discuto otro montón, me ha soltado sin anestesia y con su
media sonrisa a lo Christian Grey,
pero sin helicóptero:
—Ya vas a empezar con tus argumentos de woke y eterna rebelde…
Y me detuve. No para ofenderme, sino para pensar. ¿Qué
quería decir exactamente? ¿Lo usaba como insulto? ¿Cómo piropo malintencionado?
¿Cómo advertencia disfrazada de burla?
Vamos a desentrañar el término. Woke: un poco de historia.
Woke es una palabra inglesa, forma pasada de wake
(despertar). Nació como un término del inglés afroamericano en los años 30,
para referirse a una persona despierta ante las injusticias sociales,
especialmente el racismo.
—
Stay woke, hermano. (Mantente alerta, abre los ojos.) —
Era un grito de conciencia, una llamada a no bajar la guardia.
Pero claro, el tiempo, la política y las redes
sociales acaban corrompiendo hasta las palabras más dignas.
De conciencia a caricatura
En los últimos años, woke se ha convertido en
un término comodín —y bastante manoseado— para ridiculizar cualquier actitud
progresista. El giro lo dio sobre todo la derecha estadounidense, y el eco
no tardó en llegar a Europa. Ahora se lanza con sorna contra quienes defienden:
- Derechos LGTBIQ+
- Feminismo
- Antirracismo
- Lenguaje inclusivo
- Identidades de género
- Justicia social en general
Digámoslo claro: en boca de muchos, decir que eres woke
es como decir que eres una exagerada, una progre con complejo de
heroína.
Entonces, ¿insulto o elogio?
Pues depende de la intención, el tono y la boca que lo
pronuncie. Pero en el 99% de los casos, es una crítica, no un halago.
- Si lo dice un conservador
de manual como lo es mi amigo: es un insulto.
- Si lo dice con ironía
alguien que te admira en secreto: es un piropo camuflado.
- Si yo misma me autoproclamo
woke, como quien se pone una medalla ganada a pulso: es un acto
de orgullo y resistencia.
Mi conclusión
Que te llamen woke en 2025 es, en el fondo, un
reconocimiento involuntario:
“Tienes conciencia. Tienes criterio. No te callas.”
Así que sonreí, con esa dignidad que no se compra en
rebajas, y le respondí:
“Sí, soy woke. Luché contra el racismo haciendo de mi vida y actos un discurso per se contra él, luché contra el machismo rompiendo muchas barreras, incluida la violencia machista que casi me mata.
Lo que pasa es que tú prefieres
dormir tranquilo en tus privilegios. A mí me tocó despertar a base de golpes.
Literalmente. Así que sí, hablo, argumento y lucho. Porque callar no me salvó
la vida. Y prefiero ser woke a estar dormida mientras el mundo arde.”
PD: Te quiero.
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