Como dice Albert Espinosa en su libro "El mundo amarillo", es bueno escribir todo lo que te pasa, en una especie de diario y cito textualmente:
<< A lo mejor un día morirás (y he dicho a lo mejor, no a lo peor) y tus hijos, tus amigos, tus amarillos heredarán ese historial vital y sabrán qué te hacía feliz, qué era lo que hacía que te sintieras pleno. ¿Hay algo más bonito que te conozcan bien? Yo no lo creo. Ésa es la gran recompensa: abrir las cajas de la gente que queremos, saber más de ellos>>.
Y como caja que dejo para que abran mis seres queridos, a mí me hace feliz lo simple de acostarse en la arena de una playa, ponerse los auriculares escuchando tu música favorita (sin duda alguna, Amy Winehouse está en todas mis playlists de música favorita, pero también canciones como "Esta vida" de Jorge Celedón) y ver las formas de las nubes, que mi hijo me cuente cosas, lo que sea, pero que me lo cuente, ver reír a mi hijo a carcajadas, contrastar que mi hijo tiene buenas amistades que lo quieren, saber que mi hijo es feliz, comer chocolate, el olor del café por las mañanas, trabajar escuchando música relajante instrumental, escribir alguna de mis novelas, leer novelas, ver buen cine, ir al cine (sola o acompañada, pero ir), disfrutar de una serie, viajar sola y descubrir yo sola nuevos lugares (soy un águila solitaria), aprender nuevos idiomas y practicarlo con nativos/as de ese idioma, aprender cosas nuevas, ver el mundo con los ojos de una niña, expectante y sorprendida de la belleza que hay en nuestro planeta Tierra, sus mares, sus cielos, su espléndida Madre Naturaleza. Cuando mi perro Mak estaba vivo, me hacía inmensamente feliz su recibimiento cuando llegaba a casa después de una larga jornada laboral, pasear con él y el momento de irnos a dormir por la noche, cuando él posaba su cabeza sobre mis tobillos y dormíamos así toda la noche sin movernos. ¡Qué felicidad!
No subo fotos con mi hijo, porque él no quiere subir fotos suyas. Pero dejo por aquí esta foto de mi Mak, de cuando éramos felices juntos y no lo sabíamos. Mi perrito murió este 2/2/2024 con 9 añitos y tres meses exactos (nació un 2/11/2014). Su vida fue edad media para un perro de su tamaño, pero pasaron tan rápido estos nueve años. ¡Fuimos muy felices con él y creo que él también lo fue con nosotros! ¡Y mucho!
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