Ojalá se vendiera en pastillas...

La autoestima, esa amiga que a veces nos abandona. Justo en esos días en que todo lo vemos negro.

La vida a veces te coloca en laberintos sin aparente salida. Llenos de espejos que reflejan tu propia imagen. La percepción que tengas de ti mismo, es decir, la autoestima, es vital para encontrar la verdadera salida de este laberinto fatídico en el que corres el riesgo de quedarte atrapado para siempre.

No es fácil darse cuenta de que, probablemente, sientas que te estás ahogando. Pero no por estar en el río, sino por permanecer en él sin salir a tierra ni hacer nada por intentar salir. Aún cuando lleves años aguantando a flote y hundiéndote vencida a ratos. Y es aquí, cuando te encuentras hundida en tu propia mierda psicológica cuando vienen preguntas que no puedes responder a tu cansada mente.

Ahora voy a hablar elitistamente, a las mujeres que han sido víctima de violencia de género y han luchado por salir de ella. Las que son Madres/ Padres y llevan sobre sus hombros la responsabilidad ellas solas. Sólo ellas podrán entender de qué hablo. Sólo ellas antes de irse a dormir, van a observar el rostro de sus hijos. Les imaginan de mayor, hombres y mujeres de bien, íntegros, serenos, responsables. Empiezan a pensar que quieren darle estudios universitarios. Y es entonces cuando sus cerebros y corazones registran sacudidas de preocupación, ¿cómo voy a poder con todo? ¿Cómo? Sin embargo, les reconforta pensar que dado a su lucha han podido intentar darle a sus hijos una infancia normal, una infancia sin violencia, sin escenas de malostratos, sin la inquietud de escuchar el pasar de una llave por la puerta de la casa a las tantas de la madrugada y sentir que cada una de las células de tu cuerpo se activa y tensa defensivamente, esperando el golpe o el grito, esperando ver volar objetos por las ventanas sin saber muy bien a razón de qué. Por lo menos, han logrado que sus niños duerman toda la noche seguido sin que nadie les despierte como si estuvieran viviendo en un campo de guerra abierto donde caen bombas incesantemente.

Y a ellas también me sigo dirigiendo en este párrafo cuando digo que dada la situación actual laboral de España y , en general, de Europa, no es fácil encontrar un trabajo y, más aún, permanecer en él por mucho tiempo, o al menos el suficiente hasta que tus retoños crezcan y puedan trabajar y valerse por ellos mismos. El miedo a verse sin trabajo, sin recursos, sin medios para salir adelante puede paralizarte. LO SÉ...

Y te sientes ahogado. Te sientes hundido sin salida.

No ves luz por ningún lado.

Te sientes absolutamente incomprendida. Sin embargo, lo callas y lo vives en silencio. Porque no quieres preocupar a tu hijo/a o a tus hijos/as.


Te maldices por haber dado a tu hijo tan mal progenitor. Te haces culpable a ti misma de todo. Estás sola, no hay otra. Y todos los fallos que cometas en la educación de tu hijo, serán única y exclusivamente tuyos. No hay responsabilidades compartidas.

Sin embargo, CUALQUIER PERSONA PUEDE SER FELIZ EN CUALQUIER SITUACIÓN. Has de intentar ver el vaso medio lleno y no medio vacío. SI UNA PUERTA SE CIERRA, OTRA SE ABRIRÁ. LO IMPORTANTE ES LO QUE SIEMPRE VAS A TENER, TU FÉ EN DIOS, NADIE TE HA DE HACER PERDER LA FÉ EN DIOS.

La autoestima no se vende en pastillas, no se puede adquirir en ningún establecimiento, ni siquiera hay ejercicios para ejercitarla como un músculo. Pero EL AUTOCONTROL MENTAL es la única vía de escape para no perderla.

¡MIRA LOS PÁJAROS, QUE PEQUEÑOS E INSIGNIFICANTES SON EN LA CREACIÓN! Y, SIN EMBARGO, DIOS LES CONCEDE EL ALIMENTO Y EL AGUA DIARIO. MIRA LAS ESTRELLAS, ¡CÓMO BRILLAN! MIRA LOS ÁRBOLES, CÓMO RESISTEN LOS TEMPORALES, EL SOL ACUCIADOR, LA LLUVIA... ERES UN SER MÁS DE LA CREACIÓN, NO ERES MENOS QUE LOS PÁJAROS, NI LAS ESTRELLAS NI LOS ÁRBOLES. ¡¡TIENES DERECHO A EXISTIR Y AL SENTIMIENTO DE ALEGRÍA DE VIVIR QUE DA EXISTIR!!

PODRÁS PERDER UN TRABAJO, PODRÁS PERDER TU CASA, PODRÁS PERDER TU COCHE, PODRÁS PERDER TODOS LOS BIENES MATERIALES. PERO PIDE A DIOS SALUD Y QUE TUS SERES QUERIDOS ESTÉN BIEN, RECOMPÓN EL PUZZLE DE TU AUTOESTIMA E INTENTA LEVANTARTE PARA SEGUIR LUCHANDO. NO ENCONTRARÁS OTRA SALIDA QUE ÉSA. NO TE AHOGAS POR ESTAR EN EL RÍO SINO POR PERMANECER EN ÉL.

Inventa la manera de hacer crecer tu autoestima. Si no existe, siempre la puedes inventar.

Hoy no estoy teniendo un buen día, moralmente estoy hundida. Sin embargo, como escribir es mi terapia, aquí estoy, en mi cita con mi terapeuta: Yo y yo misma. Ego y la expresión de mis sentimientos. Al fin y al cabo, es lo que se hace cuando uno va al psicólogo. Exhortar a salir tus preocupaciones expresándolas, ya que una mente llena de preocupaciones es una mente bloqueada y obnubilada.

Y SIENDO FIEL A MI LEMA DE: ¡TRANSPARENCIA Y HONOR! Quien nada tiene que esconder, nada esconde.

Ana Nayra Gorrín Navarro.

Bastante desmotivada, en otra tarde de calor infernal.