Inicio rituales de autocuidado

 Mañana lunes 19 de mayo voy a iniciar el ayuno intermitente de 9 horas (de 7:30-16:30). Y, de paso, voy a tratar de llevar a cabo este plan:

07:10-07:30. Por la mañana (antes de entrar en modo madre/trabajadora y gestora del mundo, al menos del mío): 20 minutos para mí.

Ritual de café con conciencia: No lo tomaré a lo loco mientras hago mil cosas. Me sentaré con él en mi pequeño y bonito balcón. Respiraré. Miraré por la ventana. No miraré el móvil. Solo yo y mi taza. Mientras lo tome, pondré una canción que me guste mucho. Esa que me da un subidón suave. Y, para ello, me he preparado esta Playlist: 

https://open.spotify.com/playlist/70qRHxgRX5DOqoANGv2lFV


12:00- 12:30. Mediodía. 15-20 minutos de caminar escuchando música y cogiendo sol. 

Caminar sola con auriculares escuchando musiquita, saliendo de la oficina en mi pausa para refrescar la cabeza, mirar lejos (es necesario cuando se miran pantallas fijamente) y estirar las piernas, mientras cojo algo de sol (vitamina D). 

Si me apetece: escribir en una libreta sin filtro. 5 minutos. Lo que me salga. Rabia, gratitud, soledad, lo que sea. Nadie lo va a leer, solo yo, es para desahogarme de la mejor manera que sé: escribiendo. 


Por las tardes (16:30) comer fruta, dos huevos duros con atún, cereales con un yogur y un café y tan pronto pueda caminar (llevo y traigo a mi hijo a sus clases en otro pueblo y tardo tiempo en ir, esperarle a que salga de clases, aprovecho entonces para caminar en este tiempo en que le espero, para poder hacerlo una hora al día, dividido en 20 minutos al mediodía y 40 minutos por la tarde). Después, al regresar a casa; ordenar, limpiar y cocinar la cena de mi hijo, escribir algo de mi séptima novela y si tengo que entregar algo para la revista para la que escribo, también. 

22:00. Por la noche: apagar el día con ternura, sin pantallas ni enganches a lives en TikTok (esto lo dejaré solo para los viernes y sábados). Antes de dormir tomarme un vaso de leche desnatada caliente con una cuchara pequeña de gofio de mezcla (solo esto).

5 minutos antes de dormir, en la cama o en el baño, darme un mimo: ponerme mis cremas faciales de Yepoda, encender una vela aromática, leer un poco o escuchar música suave o ASMR en Spotify. 

Y antes de cerrar los ojos: agradecer una sola cosa del día, aunque haya sido mínima: "Hoy me mandó un mensaje bonito ______ persona", o “ayudé a tal persona o tal persona me enseñó que_____ o a ______”. Eso es suficiente.


Bonus:

Un día a la semana, viernes, sábado o domingo (a elegir según me convenga semanalmente): hacer algo que me ponga feliz y permitirme comer lo que quiera (pizza, chocolate, lo que desee fuera de la dieta). Ver alguna serie que me guste (maratón de miniserie), lives de TikTok de creadores que me hagan bien al estado de ánimo (Josecito mi paisano canario coreano, Nanky el pintor shuar ecuatoriano, que es todo un coach espiritual, José mi amigo dominicano en Suiza...), llamada con alguien que me haga bien (que me cambie el sentido del humor y me ponga feliz solo por hablar con esa persona). Cuidar mis vínculos afectivos (como buena escritora, tengo tendencia a aislarme y a no querer saber nada de nadie y debo luchar contra esa inclinación mía). 





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