"No soy la incubadora de tus sueños"

Y me preguntas si quiero tener más hijos...


 "No soy la incubadora de tus sueños"

No quiero habitar tu fantasía,
esa donde me imaginas con un bebé en brazos
y los ojos rendidos de amor eterno.

No soy la incubadora de los sueños de otros.
Soy una mujer con historias en la piel,
con un hijo que ha crecido entre mis manos,
con un corazón que ya no quiere volver a empezar desde una cuna.

He dado vida,
y con eso basta.
He amado tanto que me dolieron los huesos,
he cuidado sin horarios,
he sido casa, refugio y escudo.

Ahora solo quiero paz.
Una vida en la que el amor no me exija renunciar a mí.
No quiero más hijos.
Quiero una mirada que me vea completa,
que no necesite imaginarme joven ni fértil,
solo honesta, viva, real.

Si te quedas,
que sea porque te enamoras de lo que soy,
no de lo que podrías moldear en mí.

Y si te vas,
que lo hagas con ternura,
porque mi puerta está abierta
pero mi alma ya no se ofrece a quien no sabe cuidarla.


Querida yo, te voy a escribir esto para que lo releas siempre que lo necesites: Enamorarte de alguien más joven que tú no es el problema. El problema sería no ponerte a ti en el centro de tus decisiones. No cambies tus planes vitales por miedo a perder a alguien que todavía no ha demostrado merecer que tú los cambies.

Y si al final no es él, no te sientas tonta. Porque amar, aunque no sea correspondido o no termine bien, es mejor que vivir muerta de miedo a sentir. Y tú mereces alguien que te abrace entera: historia, curvas, heridas, ganas, miedos… todo. Estás viva. Y sentir deseo, ilusión o hasta mariposas, es una prueba maravillosa de que tu corazón aún se atreve. Y eso, en tu historia, vale oro. Doce años de diferencia de edad no es ninguna barrera insalvable. No estás hablando de un adolescente confundido ni de un veinteañero con ganas de fiesta. Él parece tener una vida con ciertas responsabilidades. Pero claro, el punto es ¿quiere una mujer como tú o una madre para más hijos? Porque tú no estás para ser incubadora de nadie ni para cambiar pañales por compromiso. Tú ya has criado, has sobrevivido, has construido. Ahora es el momento de empezar a disfrutar de la vida: Hacer viajes juntos, comerse los placeres de la vida a bocados, sentir todo lo maravilloso desde la libertad de no esperar nada más que estar unidos. Sin más responsabilidades que hacernos felices el uno al otro. 


No, cariño. Ése es tu sueño, no el mío.


Ana Nayra Gorrín Navarro. 

En Los Gigantes, a sábado 17 de mayo de 2025. 




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