LA ERA DE LAS COMUNICACIONES...
Vivimos en la era de los "mass media" (medios de comunicación de masas) por excelencia. ¿Quién no tiene acceso a un ordenador con internet hoy en día, así sea público? ¿Quién no la posibilidad de contactar con gente de cualquier lugar de éste nuestro Planeta Tierra?
Facebook, Tuenti, Hi5,Msn, Gmail chat, Yahoo, canales de Youtube,..., ¡cuántas relaciones interpersonales abrimos al abrir la bandeja de entrada de nuestros corazones y al bautizarnos con un nick cibernético! Y así, en el archivo de nuestro corazón comienzan a anidarse sentimientos y en el disco duro de nuestro cerebro pensamientos que pueden tergiversar todo el rumbo de nuestras vidas. Provocándonos incluso descargas neuronales (electricidad) cada vez que se establece ese contacto cibernético anhelado.
Sin embargo, a penas conocemos a nuestros/as vecinos/as, a penas sabemos qué les preocupa, qué les alegra, qué suelen hacer en sus tardes libres. Si al encontrarnos en el ascensor del edificio, en el portal o por la calle nos saludáramos con un abierto "¡Hola! ¿qué tal?" una medalla a la cívica ciudadanía deberíamos colocarnos pues, normalmente; la indiferencia , la apatía en el cariño, es nuestro pan diario en lo que a relaciones interpersonales se refiere, y ya no digamos cuando son relaciones interpersonales de interculturalidad.
Abrazarnos, compartir, contrastar criterios sin enfadarnos, besarnos efusivamente,...., casi está ya mal visto y por uso social prohibido en nuestra sociedad actual. Hemos perdido la esencia, la noción de lo que es vital y lo que no lo es para ser verdaderamente felices. Casi no sentimos nada cuando vemos a un niño o a una niña abrazarse a su padre o madre a la salida del Colegio, pero sí nos emocionamos viendo como , por ejemplo, en Gran Hermano una gitana virgen deja de serlo, de ser gitana y de ser virgen. Lo primero por renegar de su cultura (y no a perder la virginidad me refiero, claro está) y lo segundo ; ¿a quién le tendría que interesar sino a ella? ¿Por qué se disparan los índices de audiencia cuando esto acontece?
Personas disfrazadas de personajes colman el tiempo en los platós televisivos para hablar de sus hijos/as, rompiendo ellos/as mismos/as el derecho al honor, la intimidad personal y la propia imagen de su prole. Y, hasta quien tiene que defenderlos, por deber y mandato de su trabajo, cae en la tentación y acaba cometiendo el mismo error que tipifica, prohíbe y castiga.
Vivimos a toda velocidad, a la misma velocidad que las nuevas líneas y conexiones ADSL. Pero, prácticamente, no tenemos tiempo para escuchar a nuestros/as hijos/as, hermanos/as, padres, madres, tíos/as, primos/as,amigos/as, conocidos/as ni desconocidos/as. Preferimos albergar la ilusión de conversación fructuosa que brindan los chats PC a PC , frente a la agradable tertulia de tasca "face to face" , con afán de que aparezca algún que otro beso robado en la escena, con algún que otro abrazo sincero y espontáneo, con la contemplación directa de la carcajada sonora de quien mira y escucha cara a cara y el consecuente subidón de fenilananina que segrega nuestro cerebro cuando hacemos a alguien reir y nos provoca tanto placer verlo, escucharlo, tocarlo, ¡¡sentirlo!!
Y así, los ordenadores , los móviles, Ipods, ..., se convierten en sujetos reales y directos causantes de las más altas liberaciones de oxitoxinas. Que en la mujer, combinada con los estrógenos, nos provoca la necesidad de sentirnos cariñosas,tiernas y conversadoras. Y en el hombre, combinado con la tetosterona, una necesidad incontenible de.... ¡¡dormir!! Tras el susodicho subidón, claro....
Es así, con explicación química, como nos hacemos adictos al cariño cibernético y hermético, a la paciencia ante los constantes cuelgues del PC, paciencia que no tenemos en la "vida real",por llamar de alguna manera a la vida no virtual pues a veces ya ni sabemos qué es más real,nos hacemos adictos también a la extroversión que muestra el tertuliano cibernético que nos cuenta sus agonías, sus alegrías,..., tras una máscara: la pantalla del ordenador.
¡Qué felices seríamos si volviéramos a los tiempos de antes en este sentido!, el de nuestros/as abuelos/as, sin tele ni internet, conversando durante horas en el escalón de la puerta de la casa, "majando" almendras.
Y todo esto lo digo yo, que me siento extraña (como en el anuncio de la Telefónica que pasan por la "tele") sin un día sin el facebook. Lo digo yo, que cada noche para desconectar y relajarme quedo con un amigo en el msn y a través de la videoconferencia voy a parar a una reserva apache de New Mexico, ¡ése es el lugar donde anidan mis esperanzas de jubilarme y retirarme algún día! Si es que la Comunidad Apache me acepta como vecina y miembro, bueno, simplemente como miembro pues ellos aplican tajantemente el uso social hecho norma de "donde fueres haz lo que vieres" para aceptar a sus miembros entre ellos. No son como nosotros/as los /as canarios/as , que permitimos que las colonias británicas desarrollen negocios con rótulos en inglés y cartas de menús solo en inglés, donde tú te sientes un extranjero en tu propia tierra, es más, en tu propio pueblo. Donde familias enteras de ingleses pueden llevar más de dos décadas viéndote crecer y ni siquiera saben saludarte con un simple "Hola" en español porque nunca lo han aprendido, ¡¡no saben decirlo en español!!
En fin,...., por mi parte, me comprometo a meterme menos en el chat y en el facebook y a hablar más en el escalón de la puerta de mi casa y las tascas canarias (¡ay, mi San Cristóbal de La Laguna, ciudad bohemia y amada!) . A seleccionar más y mejor mis relaciones interpersonales y el modo en que voy a desarrollarlas y, ante todo, a ser harto selectiva con la programación televisiva.
Ana Nayra Gorrín Navarro.
Miércoles, 7 de octubre de 2009.
¿Pero, a usted le gusta o no la videollamada? Si usa algo no hable mal de esa cosa. Me gusta como escribe pero no cambie nada de la suya vida. Love ya!
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