Mona Eltahawy

Como antigua alumna de la Universitat Oberta de Catalunya, me gusta estar al día de las novedades que acontecen en su campus. Es así como he llegado a este vídeo en el que se entrevista a una de las grandes activistas en pro de la igualdad de sexos del mundo árabe, la egipcia Mona Eltahawy, les dejo link aquí a la entrevista:

 

En su libro El himen y el hiyab (Capitán Swing) plantea este desafío: “Cuando las mujeres se sumaron a la revolución de Túnez, los ciudadanos (hombres y mujeres) luchaban juntos contra la dictadura política. Pero ahí le preguntamos a los hombres: ¿eres igual de revolucionario en casa? ¿Dónde está tu lucha por la igualdad de derechos de hombres y mujeres? Y dijeron: ¡Ah, ahora no toca! Primero liberemos a los prisioneros políticos, luego pensemos en el medioambiente, tenéis que esperar… Bien.... ¡No vamos a esperar!”, lanza.

 

Ella ha sido educada en New York, EEUU, donde vive desde que tenía siete años y sus padres y hermanos se trasladaron desde su Egipto natal. Ha crecido como una mujer libre y quiere que todas sus paisanas egipcias sean como ella. Que si desean no llevar velo, lo puedan hacer, que si desean teñirse el cabello de colores y cortárselo, lo puedan hacer, que si deciden maquillarse los labios del fucsia más llamativo, lo puedan hacer, que si les apetece llenarse de tatuajes su cuerpo, lo puedan hacer... Que no haya ninguna ley que se los prohíba. Pues son pequeñeces pero dicen mucho de las libertades o no de una persona. Dios nos hace libres desde que nacemos, ¿por qué debemos renunciar a ese derecho?

 

Pero lo que realmente ha movido los cimientos del mundo árabe, ha sido su planteamiento de la revolución sexual para las mujeres árabes. Yo aún no me he leído el libro y no puedo opinar al respecto pero desde luego el simple hecho de sacar este tema en el mundo árabe ya es todo un desafío ante el cual se la puede considerar una heroína (se expone a que fanáticos terroristas la maten por esto) y agente de cambio.

 

A mí me encanta ella. Su cabello rizado de colores, sus pulseras, sus faldas largas, sus botas tan cómodas y guerreras. Me siento muy identificada con ella. Y, sin duda, ya he mandado a pedir el libro en mi librería habitual pues es uno de mis imprescindibles para este año.