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domingo, 4 de agosto de 2019

Cosas de genes...


Esos genes que heredamos y que en cada individuo pueden ser activados o no según el código epigenético son los que nos hacen llevar a donde quiera que vayamos en el tiempo y el espacio modos, formas, actitudes y características de nuestros ancestros.

Me encanta investigar sobre cómo fueron mis predecesores y cuánto en común o no tengo de ellos. ¿Cómo afrontaban sus vidas, qué hacían, a qué se dedicaban? 

Y es así como en mi familia los Gorrin (originalmente este apellido va sin tilde y con pronunciación francesa, algo así como GOGÁN) son hedonistas apasionados (herencia francesa y en concreto del norte de Francia -Pas de Calais-) , amantes del vino, el queso y placeres carnales, aventureros que precisan cambios de escenario constantes en sus vidas o explorar aunque sea en el mismo escenario (pero esto último les deprime sobremanera) , valientes (por lo que en el pasado fueron reclutados por el ejército español y la mayoría llegaron a ser coroneles y altos cargos militares) , de fortaleza física (por todos es conocida la fama del Coronel Gorrín y la bravura física de él y de su hermana), de los que viven en el momento presente sin comerse mucho el coco por el qué vendrá, viscerales y explosivos (mejor no hagas enfadar a uno con estos genes), amantes de la naturaleza y en particular de los canes (no conocerás un Gorrin que no tenga o haya tenido un perro al que ha cuidado con absoluta entrega hasta el fin de su vida canina).


Escudo de Pas de Calais, Francia.
  

Por su parte, los Navarro han heredado la impronta sefardí de tiempos memoriales: estudiosos, de carácter aparentemente tranquilo pero puro nervio interno, anancásticos con la limpieza y el orden, de quienes se comen la cabeza más de lo que deben y se imaginan mil escenarios posibles de lo que puede llegar a pasar si.... Llenos de ansiedad y con tendencia a deprimirse fácilmente. Inteligentes, cerebrales y con la herencia judía acuñada en su ADN de que los hijos tienen que ser más que los padres (tener más nivel de estudios y poder adquisitivo), obsesionados con la perfección y el futuro. También amantes de los animales y en especial de los canes. 



De los Martell (también provenientes de Francia) y los Díaz no tengo suficiente información por aquello de que siempre tu familia te informa de los apellidos que legalmente heredas, aunque puede que yo en mi carácter tenga de Martell y de Díaz más que de los apellidos legales que he heredado.

Cosas de genes...

Ana Nayra Gorrín Navarro.

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