MIRANDO AL MAR



Me pregunto cómo se llamaba el último guanche que murió en los Acantilados.
Entrecierro mis ojos y los veo lanzando piedras desde los riscos,
a la jauría de barcos colonizadores que arribaban con viles deseos
a nuestras costas del alma, para no ser nunca por ellos respetados.

Sin derecho alguno, a invadir y someter, matar, torturar y desposeer.
A Tinerfe El Grande pudieron vencer pero jamás sus genes fueron derrotados
pues en cada una de mis células Él está, sentimientos resguardados
en mi memoria genética con dulzura y pasión albergados,
cual centellas de fuego en mi coraza guanche y piel de escudos no respetados,
por nuestro amor al legado cultural y pasión ancestral, jamás me verás perder.

La paz y el ser pacífico está en mi ser, genomas conservados
en el marcador genético U6B1 de mis adorados y respetados antepasados.

Me pregunto cómo se llamaba el último guanche que murió en Los Acantilados,
las montañas de mi pueblo que besan el mar en calma. Sin retroceder,
quisiera volver a mi Almogarén , el que jamás debí perder.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DEATH IN THE FREEZER (TIM VICARY)

Las Milicias republicanas de la Cultura

Notas sobre El callejón de los milagros, hasta capítulo final incluido