01 DE OCTUBRE DEL 2005.

Porque solo Dios sabe del amor de una Madre a su hijo. Expresar con palabras tan inmenso sentimiento es imposible, no obstante tengo que gritar a los cuatro vientos que tenerte a ti hijo mío ha sido lo más bello que me ha pasado en la vida. Tu primera carcajada, con tan sólo dos semanas de nacido, ese sonido que brotó como la caída de una catarata suave desde tu garganta, ese dibujo en el marco de tu boca, con hoyuelos decorados, esa boca sin dientes que reía a alegría abierta, ¡ese momento pude fotografiarlo y perpetuo está en una foto y en mi memoria eterno! Eso que te causó tanta risa no fue sino que tu madre bailara delante de ti e hiciera la payasa con el cabello, recogido en una coleta alta lo dejaba caer hacia delante con cada toque de bajo de la canción y a ti te causó tal ataque de risa que aún me río al recordarlo.

¡Momentos bellos ha habido tantos en tu caminar como bebé en este mundo nuestro! Como cuando te arrancaste a caminar, sin haber gateado nunca, te levantaste del suelo (donde estabas jugando encima de una gruesa manta con muchos juguetes de bebé que tenías a tu alrededor, yo me levanté para ir a buscar algo a la cocina y tú te echaste a correr detrás de mí, ¡qué susto! Tenías 12 meses, apenas gateabas, no querías gatear, te sujetabas a los muebles y te ponías de pie pero tenías miedo de empezar a andar, lo cual a mí me llevaba preocupando, pero en un día todo cambió, después ya no es que caminaras, es que a todas partes ibas corriendo, pero dando tumbos con ese modo de caminar, bueno, de correr, típico de los bebés. Tu primera palabra fue sin haber cumplido aún los cinco meses, ¿sabes cuál fue? NI MAMÁ , MI ABÁ (PAPÁ en árabe),…, fue AGUAAAAA, pediste agua nítida y claramente, luego vino la palabra Mamá, luego Abá, luego pelota y de ahí fue un no parar de hablar, hablaste muy rápido, al año ya hablabas como una cotorra, en eso te pareces a mí, jiji. Y también en tu manía de bailar cada vez que escuchas música, ese ritmito y espíritu carnavalero corre por tu sangre heredado de tu madre, modestia a parte.

Dicen los pediatras que somos bebés hasta los 5 años, que a partir de esa edad comienza la primera infancia, para mí siempre serás mi bebé, tengas la edad que tengas. Parece tonto, pero me cuesta aceptar que ya vas siendo independiente, hasta me fastidia que ya no me necesites tanto como antes para ir al baño, para tomarte el desayuno (¿sabes que a mí me gusta más que a ti el biberón? Es decir, ese momento de darte el biberón para mí era sagrado, máxime cuando en tu primer año eras un bebe de pecho, solo una madre que ha amamantado a su hijo puede saber de qué hablo,…, y me cuesta tanto aceptar que ya hay que dejarlo atrás, en el recuerdo).

Ahora entramos en otra edad, cumples hoy cinco años. Una nueva etapa de crecimiento comienza, yo te cojo de la mano hijo mío, a Dios le pido que te bendiga proteja, colme de bendiciones y siempre te lleve por el buen camino en esta vida. Eres, has sido (incluso antes de que fueras creado) y serás por siempre la persona que más quiero en este mundo. ¡Feliz cumpleaños hijo mío!

Tu Madre.