Juicio tras juicio, año tras año.
Órdenes de alejamiento que se salta, amenazas continuas, desasosiego y miedo perpetuos.
Otra vez tendré que pasar por ello. Cara a cara ante él en otra Sala del Tribunal Penal por haberse saltadado, por 3ª o 4ª vez (ya ni quiero recordar, estoy asfixiada con toda esta historia) la orden de alejamiento.
Me preocupa que cumpla sus amenazas. Pero también me preocupa algo que no sé si los profesionales del Derecho entenderán. Me quita el sueño la idea de que sólo por dañarme a mí, le haga algo a nuestro hijo. Él nunca se preocupó por Él, nunca fue un padre (con todo lo que esta palabra significa: Protección, cuidados, atención continua,...) para él. No hay ley que me ampare en proteger a mi hijo, pues la ley de violencia sobre la mujer adolece de muchas carencias, de huecos grandes por el que se escapan aspectos vitales: Si yo tengo miedo y temo por mi vida al lado de este "señor",¿cómo voy a confiarle a mi propio hijo? Si sé que es drogadicto, violento, conflictivo y que está tan lleno de ira. ¿Cómo se me puede exigir el comportamiento heroico, antihumano y antimaterial de no sentir pavor de que mi hijo se pueda ver en peligro por culpa de este "señor"?
"El padre" teniendo derecho a visitas tuteladas en el Centro de Familia de mi provincia, NUNCA QUIZO HACER USO DE ESE DERECHO. "El padre", teniendo por obligación judicial pagarle pensión de alimentos a su hijo; NUNCA CUMPLIÓ NI UN SOLO MES CON SU DEBER. "El padre", le llegó a decir a mi hijo: " TÚ TE VAS A QUEDAR SIN MADRE, PORQUE A TU MADRE YO LE VOY A CORTAR LA CABEZA".
Sólo me queda alzar mi vista al Cielo, pedirle a Dios que nos abrace a Mi Hijo y a mí con su Protección y Amor Divinos y, ¡ay de mí!, exponerme a lo que las leyes humanas puedan hacer por nosotros para protegernos y, sobre todo, para que a mí como Madre se me permita, simplemente eso, SER MADRE y de la posibilidad de disfrutar del goze de darle a mi hijo una infancia feliz, dulce y tranquila como la que yo tuve. ¡¡AY DE MÍ!!
En S/ Cruz de Tenerife, a jueves 17 de noviembre de 2011.
Ana Nayra Gorrín Navarro.
.........
ResponderEliminar