Y... TE QUIERO

Y se me escaparon estas dos palabras.
Y no pude reprimirlas.
Surgieron de mi corazón, como el canto de un pájaro ante la llegada de la primavera.
Y me escuché decirlas, con susto, he de confesar.
Y mi corazón se ha abierto como una flor de loto, sin esperar nada a cambio. En posesión de su función de amar.

Aprendí que mi felicidad es mi responsabilidad y no la de otra persona. No obstante, desde que enTraste en mi vidA, haces más feliz mis días. Y, aunque huyo de dependencias afectivas, te estoy necesitando día a día y noche a noche. Y no poR nada, sIno porque, sorpresivamente, me he sorprendido amándote. Ha sucedido lo que daba por hecho que jamás pasaría, mi corazón se ha abierto y está sintiendo. Sed de amarte, tengo. Kilos de sueños que repartir en besos.

ANA NAYRA GORRÍN NAVARRO.
EN LOS GIGANTES, A DOMINGO 20 DE ABRIL DE 2014.
Comentarios
Publicar un comentario