DEL REVÉS (INSIDE OUT)

 El domingo 18 de julio llevé a mi hijo de cine y almuerzo fuera. Fuimos a ver DEL REVÉS. ¡Nos encantó! A mí me llamó mucho la atención la originalidad con la que la factoría Disney explica en esta película de animación cómo funciona la mente humana en relación a la gestión de las emociones y cómo éstas marcan el carácter de una persona.

 Las emociones: alegría, asco, ira, miedo y tristeza, se presentan como personajes animados cada una. Todo ello visto desde la óptica del funcionamiento de estas emociones en el cerebro de la niña de 11 años protagonista de la peli, Riley (por cierto, me encantó este nombre y lo apunté en la sección de notas de mi móvil para cuando mis hermanitos decidan darme sobrinitas, en español se pronuncia RAILI).

 La mente de la niña se representa como un panel de mandos donde en cada momento lleva las riendas una de las cinco emociones que se representan con un personaje: ira, asco, miedo, alegría y tristeza. En el caso de Riley , era la alegría, aunque ésta va a tener que resolver varias vicisitudes que pondrán en peligro su mando en la mente y personalidad de Riley.

  La alegría y la tristeza se presentan como emociones principales, siempre marcando los recuerdos esenciales en la vida de una persona (una u otra, o las dos en muchos recuerdos). Los recuerdos, se presentan como burbujas. Muchos son esenciales y están en lo que podríamos llamar núcleo duro de la memoria de una persona. Desde el primer momento en que nace. Luego están los malos y los buenos recuerdos, además de los esenciales y los no esenciales.

 En la peli se deja ver que, en muchos casos, en cambios fuertes en la vida de una persona, en shocks emocionales fuertes (pérdidas de seres queridos, separaciones traumáticas, cambios drásticos en la vida de una persona,...) los recuerdos esenciales pueden desaparecer temporalmente. A la par que pueden ir desapareciendo las cinco islas que conforman también la esencia de una persona, los pilares básicos de su personalidad: Isla payasada, isla amistad, isla familia, isla deporte e isla sinceridad. En la película se representan dichos recuerdos esenciales mediante esferas brillantes, y se les da un valor muy especial.

Creo que los padres somos fabricantes en gran medida de esos recuerdos de la infancia que acompañarán a nuestros hijos durante toda su vida, y por ello tenemos un papel crucial para procurar que estos recuerdos esenciales sean lo más bellos posible, llenos de la emoción alegría siempre. De hecho, creo que llevando a mi hijo a ver la peli, recorrer tantos kilómetros, disfrutarla y comentarla luego juntos mientras almorzábamos en el restaurante de comida marroquí TANGER LOUNGE, ¡construimos uno de ellos!

 Es un film que capta la atención de los peques, y la mantiene. Vi en la sala (que, por cierto, estaba llena) niños de tan solo 3 años no quitar la vista de la pantalla y no moverse de su asiento. ¡Esto ya es todo un éxito! Que la comprendan en mayor o menor medida, dependerá de su edad, madurez y de las explicaciones que les den los adultos que los acompañen.

Además, tiene muy buenos puntos de humor. Como en la escena cuando están los padres y la niña cenando y empiezan a aparecer en escena el funcionamiento de la mente de Rilye, de la mente de la madre y del padre, simultáneamente. Las carcajadas colectivas de toda la sala fueron muy sonoras.

 Pienso que incluso ayuda a entender mejor a un niño/una niña de esa edad (10-12 años), cuando dejan de ser niños, se empieza a desdibujar todo el mundo que le hemos construido en su etapa de bebé e infancia y se empiezan a adentrar en la pre-adolescencia, ,con todos los cambios físicos y psicológicos que eso supone. Nos ayuda a las madres y padres a ponernos en la piel de un niño/ una niña de esa edad.

 Siempre me he dicho, desde que tuve a mi hijo: DEDICARÉ LOS MEJORES AÑOS DE MI JUVENTUD, A LLENAR DE BUENOS RECUERDOS LA MENTE DE MI HIJO . Bueno, prácticamente desde que yo estaba embarazada con 25 años y cada noche le leía a mi vientre un cuento infantil, pues estaba segura de que mi hijo, desde el vientre podía escucharme y sentir mis emociones. Una vez que mi hijo sea mayor de edad, yo me exoneraré de parte de la responsabilidad de dibujar las esferas de sus recuerdos, pues ya será el momento en poner a prueba lo mala o buena madre soltera que he sido pues él tendrá que desplegar sus alas y volar solo. No quiero ser una madre/padre helicóptero que fiscaliza cada movimiento y pensamiento de su hijo. Quiero educar a mi hijo para que sea libre de elegir en cada momento lo que crea conveniente hacer, sintiendo yo la confianza de que hará siempre lo correcto.

 Volviendo al eje central de este post: ¡¡RECOMIENDO LA PELÍCULA!! VAYAN A VERLA CON SUS PEQUES, ¡MERECE LA PENA!

En Los Gigantes, a domingo 26 de julio de 2015.
ANA NAYRA GORRÍN NAVARRO.