Rosa y yo nos conocimos en torno al 1992, cuando entrábamos al Instituto mixto de Bachillerato Unificado Polivalente de Guía de Isora. Teníamos 13 y 14 años.
Clase de B.U.P. con las antiguas sillas de estudiante bachiller. |
Al principio, sólo nos conocíamos de vista. En 1º de B.U.P. no coincidimos en la misma clase, sí a partir de 2º de B.U.P. Y únicamente coincidíamos en los pasillos en los minutos entre clase y clase y en los recreos en la cafetería del Instituto.
Hasta puedo recordar nítidamente la primera vez que hablamos. Yo me dirigía a mi aula tras el desayuno en la cafetería (¡Dios, qué buenos eran los Croissants y barraquitos - sin alcohol- que preparaba el marido de Marisa la de Latín, que trabajaba en la Cafetería del Instituto -¿o era propiedad de él?-). Como siempre, yo iba apurando el paso porque quería llegar de las primeras en sentarse en su sitio y preparar los materiales de la clase antes de que entrara el profesor/la profesora de turno. Entonces, Rosa me interrumpió el paso.
- ¡Ey, Amaura! ¿Dónde vas siempre con tanta prisa?
¡Jaja! Al principio ella siempre me cambiaba el nombre y me llamaba Amaura. La verdad es que el nombre era original y bonito y me hacía gracia cómo al principio siempre se equivocaba, jaja.
- Anayra, me llaman Anayra. Mi nombre es Ana Nayra, pero mi familia y gente de Los Gigantes me llaman Anayra. Mejor llámame Nayra.
Y comenzamos a hablar y conversar fluidamente. Su clase daba puerta con puerta con la mía y desde ese día siempre íbamos en grupo a desayunar a la cafetería, el grupo éramos Aránzazu (mi otra gran amiga del alma), Jessica (mi primita hermana), Rosa y yo. También se iban anexionando gente día a día, pero el grupo en realidad éramos nosotras cuatro. Dos rubias y dos morenas. Rosa la más alta de todas y siempre con su cuerpazo de mulata caribeña.
Nos lo pasábamos muy bien juntas. Tanto fue así que los tres años de B.U.P. más el Curso de Orientación Universitaria (C.O.U) lo pasamos juntas siendo una piña, un grupo de amigas que se mantenían unidas en los malos y en los buenos momentos.
Y, así, juntas, también entramos todas a la Universidad y compartimos piso (propiedad de mi prima Jessica) en La Laguna. Jessi empezó Filología Inglesa, Rosa Filología Francesa, Aránzazu Pedagogía y yo Derecho. Todas acabaron la carrera, menos yo que, por amor, la dejé cuando iba por 4º curso. En fin,..., eso es otra historia.
Pasamos muy buenos momentos juntas en ese piso. Jamás olvidaré nuestros primeros carnavales juntas, Carnavales en Santa Cruz de Tenerife. Cogíamos la guagua en la estación de guaguas de La Laguna, rumbo al carnaval de Santa Cruz, y retornábamos casi al medio día del día siguiente, ¡jaja!
También pasábamos juntas los veranos, en la playa de Los Gigantes. Compartimos un sinfín de confidencias y experiencias que sólo entre nosotras cuatro quedan.
Y el tiempo ha pasado y nos hemos mantenido unidas igual. Aunque ya no nos veamos tanto, pero siempre hemos permanecido unidas.
Yo fui la primera en tener hijos, a los 25 años me quedé embarazada, aunque ahora mismo soy la única que no se ha casado y que permanece soltera. Jessica se casó y hace algo más de un año que tiene a un bebé hermoso, Aranza también se casó y tiene también a una bebé de 7 meses, preciosa. El mundo gira y gira, evolucionamos, crecemos. Y Rosa este sábado se ha casado con el hombre de su vida. Ella, que decía que sería la única del grupo en no tener hijos nunca y que jamás se casaría. Ahora, ya casada, no descarta la posibilidad de la Maternidad y hasta la contempla con amor y entrega. ¡El tiempo, cómo nos posiciona en nuestros destinos!
Su boda fue majestuosa, original, única, como lo son ellos dos. A Fernando, Fochy (ese pedazo de hombre canarión de más de dos metros de altura y con un sentido del humor chispeante), no le conocía mucho, pero a través de Rosa y de las reuniones de amigos que hemos tenido, he descubierto en él a un ser humano formidable, digno de ser el marido de mi amiga Rosa. Porque Rosa es un ser humano maravilloso. De esas personas que te marcan cuando las conoces, y después de haberla conocido a ella, ya nunca vuelves a ser igual. Te dejan una huella imborrable y eterna. Por su bondad, por su dulzura, por su sentido del humor, por su inteligencia, por su sensatez, por su madurez y por su saber estar. Es una mujer muy elegante, pero de esa elegancia con la que se nace. Y no sólo físicamente, su alma es elegante. Y siempre, en todo momento, está al lado de sus amigos/as. En los peores momentos de mi vida, siempre he tenido su mano amiga a mi lado, su abrazo sincero y sus palabras de aliento. Y en los mejores momentos de mi vida, también siempre ella ha estado.
Ella fue quien me enseñó a maquillarme. A ponerme el eye liner como una egipcia, a ponerme sombra de ojos, a ponerme colorete, a perfilarme los labios antes de poner el labial. A peinarme, a vestir para salir. Ha sido, y siempre será, una persona de mucho peso e importancia en mi vida.
Es de esas personas que, cuando tu mente comienza a soñar y fantasear con imposibles, te jala ávida de los tobillos y te coloca de nuevo en tierra firme. Como si las fantasías imposibles fueran un manojo de globos de los que se agarra una niña de poco peso y estos globos la levantaran peligrosamente del suelo y ella acudiera al rescate jalándote de los tobillos, pinchando todos los globos con su sensatez y madurez, colocándote de nuevo en tierra firme. - Pero, ..., ¿tú has pensado por qué vas a hacer esto? ¿Y has pensado qué va a pasar después si lo haces? (me solía decir).
Por eso, por su sensatez y madurez. Estoy segura de que el paso que ha dado es porque está absolutamente segura de que Fochy es el hombre de su vida. Rosa jamás hace nada por impulso ni irracionalmente. No así yo, que a mis 24 y 25 años era un volcán de irracionalidad, sólo dominada por las emociones e impulsos, sin razonar absolutamente nada, sin dejarse llevar nada más que por el impulso del momento.
Desde el minuto uno de su boda, las emociones y sentimientos se palpaban en el ambiente. Nada más entrar en La Iglesia, de la mano de su padre. D. Herminio, quien durante toda la ceremonia no paró de llorar ni un momento. Evocando mentalmente, seguramente, muchas recuerdos de su juventud y de su enlace matrimonial junto a su difunta esposa. Especialmente, en el momento en que Rosa se colocó en su lustroso cabello azabache la tiara de su Madre que, como marca la tradición familiar de su familia gomera, ha de pasar de Madres a hijas. Doña Rosa estaba en cada suspiro de los allí presentes, incluidos los míos. Y al sonar la marcha nupcial, ver las lágrimas emocionadas de D. Herminio y escuchar la historia de la tiara, yo comencé a llorar. De tal modo que mi aspecto debía de asemejarse mucho a un oso panda yonkie (por el maquillaje cayendo al compás de las lágrimas y mi rostro emocionado).
La Mamá de mi amiga, fallecida hace algunos años, doña Rosa, estoy segura de que tenía este sábado una sonrisa de oreja a oreja desde el Mundo de los Espíritus, contemplando a la estrella más brillante del firmamento, que ese día era su bella hija Rosa contrayendo matrimonio, tan arropada de amor por su familia, amigos y, sobre todo, por su ya marido D. Fernando Pérez.
La ceremonia en la Iglesia fue muy amena, el cura la hizo muy entretenida y escueta. A la salida, tras la prescriptiva tirada de arroz a los novios y felicitaciones. Nos dirigimos cada uno en sus coches a Los Gigantes, a las piscinas El Oasis. Una vez allí, un séquito de camareros elegantemente vestidos de negro nos recibió con un cóctel y con picoteo. El lugar estaba sutilmente decorado con flores, hasta en los baños. Todo cuidado hasta el mínimo detalle. Al fondo, las mesas con las sillas sublimemente decoradas para el banquete.
Al llegar los novios, un halcón hizo acto de presencia y , aunque se resistió a volar hasta el brazo del novio (donde tenía que posarse para entregarle un regalo sorpresa a la novia), el dueño del Halcón lo acercó a Fochy y él cogió el regalo que con tanta emoción entregó a la novia. Unos pendientes de oro y piedras preciosas muy bellos. Fue un momento muy cómico, pues aunque el Halcón estuviera asustado, una tórtola graciosa casi ocupa el lugar del Halcón, ante la carcajada unánime de todos los allí presentes.
El banquete comenzó cuando todos estábamos sentados. Los camareros entonces nos dieron la primera sorpresa sirviendo las bebidas con un FLASH MOB bailando una coreografía. ¡¡Fue espectacular!!
Luego, comenzaron a llegar los platos, entre conversaciones salpicadas de alegría, humor, buenos recuerdos y anécdotas. Yo me senté junto a Aránzazu, su hija bebé Aroa, su marido Jose, Ángela y su marido también llamado Jose, Ana (una amiga de Rosa a quien tuve la ocasión de conocer hacía muchos años, que siempre me cayó muy bien desde la primera vez que la vi y a quien me alegré muchísimo de ver después de más de una década) y un matrimonio, amigos de Fochy, de lo más agradables y graciosos. La comida estaba riquísima.
Rosa se iba cambiando de peinado a cada ratito. Y se puso un foulard de encaje blanco que le dio otro toque a su vestido, dándole otro aire completamente diferente.
Justo antes de llegar al postre, los novios se levantaron. Sonó una musiquita y comenzaron a bailar una coreografía, la de SINGLE LADYS. Al principio ellos solos, hasta que dieron una señal con las manos e invitados se unieron haciendo otro FLASH MOB. ¡¡Increíble la boda!!
También pusieron un FOTO MATÓN, con un póster movible de ellos para sacarse fotos los invitados como si fuera con los novios. La página web es http://www.ohmyshot.com/ y con ellos se pudieron sacar muchas fotos de recuerdo, muy divertidas (traían toda clase de accesorios y cartelitos tipo: Dije que no iba a beber y miren cómo estoy... Jaja). Luego, se imprimía la foto y se pegaba a un libro de Recuerdos para los novios. Y en la web cada invitado, con una contraseña, puede descargar todas las fotos que quiera de la boda.
Además, los novios repartieron recuerdos de la boda, en la línea de la originalidad y creatividad: un sacacorchos y un bolígrafo con la forma de los novios. Y la cajita con un agradecimiento por haber ido a la boda y la fecha de su enlace. Algo que guardaré para siempre y que me acompañará en cada una de mis mudanzas a lo largo de toda mi vida.
Luego hubieron más coreografías de los novios. ¡¡Ellos mismos haciendo de animadores personales de su boda, es que son únicos!! Dieron mucha energía positiva al ambiente y la gente después de los postres y la tarta (que, por cierto, estaba buenísima), comenzó a bailar en la discoteca con DJ que se instaló al efecto. Las piscinas se iluminaron con focos de colores, dando un ambiente psicodélico y disco total. La música era muy variada y muy alegre, acorde al momento y no quedó nadie que no estuviera bailando. Máxime cuando se abrió una barra libre para todos los invitados durante toda la noche. Lo dicho, FUE UNA BODA INCREÍBLE, NO RECUERDO HABER IDO A UNA BODA TAN ORIGINAL EN MI VIDA.
De ti, Rosa, he aprendido muchas cosas, todas positivas. Y desde este espacio de mi Blog quiero darte las gracias por tanto que me has aportado y aportas siempre. Y, sobre todo, GRACIAS por haberme hecho partícipe y testigo de tu enlace con el hombre de tu vida con quien, estoy más que segura, vas a vivir los MOMENTOS MÁS BELLOS DE TU VIDA. Una vida que deseo de corazón sea muy larga y que siempre estén juntos y unidos.
LES QUIERO MUCHO, CHICOS. Es muy difícil explicar con palabras toda la magia y amor que percibí este sábado 7 de mayo, en vuestra boda.
QUE DIOS LES BENDIGA Y MANTENGA UNIDOS PARA SIEMPRE.
Vuestra eterna amiga,
Ana Nayra.
En esta foto, con mi dulce amiga Ángela Pérez Pérez (Al-Cuadrado, jeje). |
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