Este pasado sábado 3 de noviembre
fui al cine acompañada de ese amigo que se ha convertido en alguien muy
especial en mi vida. Ojalá sea My last,
my everything,… ¡lo necesito! Necesito estabilizarme junto a ti, que eres
de mi misma edad y nacionalidad y que tenemos los mismos objetivos y perspectivas mentales. ¡Me encantas! Lo pasamos muy bien juntos y me
fascinan nuestras conversaciones y tiempo juntos. Por gustarme me gusta hasta
el olor a Marihuana que se me queda en el cabello cuando he estado contigo y
fumas maría. Porque aunque yo no lo haga, me encanta el olor de la Marihuana y
respeto que tú la fumes, no lo hago yo pero no te juzgo por ello. Además, estoy
segura de que en menos que canta un gallo será legal en España fumar Marihuana
igual que lo es ya en tantos países del mundo.
Volviendo al tema para el que me
decidí escribir este post, nuestra primera película juntos en el cine fue
Bohemian Rhapsody, basada en la vida de Freddie Mercury y los componentes de la
banda de rock de la que él era solista en los años 70: Queen. El baterista Roger Taylor (interpretado por Rami Malek), Gwilym Lee (quien
borda el papel tanto por el parecido físico como por su interpretación) da vida a Brian May y el bajista John Deacon (interpretado por Joseph Mazzello). He de
reconocer mi ignorancia respecto a la biografía de Freddie Mercury, desconocía
que era de origen parsi e indio, que su verdadero nombre fue Farrokh
Bulsara (nacido
en la actual Tanzania, aunque después se fuera a vivir a Londres con sus padres
y hermana) y también que en sus comienzos fuera tan feíto, jeje. Al parecer tenía
cuatro dientes de más y eso le hacía una boca horrible, pese a que él tenía un
tipazo (era alto, de piernas largas y espalda y hombros robustos). Y, aunque
después se hiciera de oro nunca se quiso corregir ese defecto de nacimiento y
siempre mantuvo su boca intacta, reflejo de su temperamento, carácter y
personalidad fuerte. Me apenó descubrir que el motivo de apodarse
artísticamente como Freddy Mercury tenía un trasfondo social muy con el racismo
inglés de la época pues cada vez que en el escenario pronunciaban su nombre y
apellido orientales la mayoría del público lo trataba con desprecio (“un Paki”
le decían, aunque él no era pakistaní). Tampoco sabía que Siendo parsis,
Mercury y su familia practicaban la religión zoroástrica
y estaban orgullosos de su ascendencia persa. Farrokh trabajaba en el aeropuerto de Heathrow, donde por
septiembre de este año le han homenajeado los actuales trabajadores de las
cintas de equipaje donde trabajaba. Les dejo aquí el link a la noticia:
La película es una sucesión trepidante de hechos que encarnan la
vida misma del artista. Una montaña rusa de emociones y cambios radicales en su
vida. Un caos global como lo suelen ser las vidas de todos los grandes
artistas. Con el matiz de que Farrokh
era bisexual y luchó contra todo su entorno familiar conservador para
poder ser él mismo. Me impactó descubrir que no era gay como yo pensaba sino
bisexual, que se enamoró de una mujer, la que fuera su primera esposa a la que
amó con locura hasta su muerte y que albergó tanto amor por esta mujer.
Fue un incomprendido para muchas personas de su entorno y eso le
hizo sufrir sobremanera. Era hipersensible en extremo y una bestia parda sobre
los escenarios. Su voz era trepidante y hermosamente perfecta y sus puestas en
escena en los conciertos jamás podrán repetirse pues creo que un artista como
él solo acontece una vez en la historia.
Pero como todas las personas excesivamente buenas o perfectas,
Mercury murió demasiado pronto y con tan sólo 45 años, enfermo de SIDA debido a las bacanales de sexo y orgías en las que participaba sin usar protección.
Según
podemos leer en la Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Freddie_Mercury
El cantante supo que era seropositivo
siete años antes de morir, pero introducía los medicamentos a su mansión con
total secretismo, para que nadie lo sospechara. Sin embargo, tanto Barbara
Valentin (quien había sido pareja de Mercury entre 1983 y 1985) como Jim Hutton
(última pareja del músico) han mantenido posiciones distintas para determinar
cuando Mercury se enteró que era VIH positivo, Valentin en una entrevista ante
un medio alemán a la semana del fallecimiento del músico dijo que él había
recibido el diagnóstico seis años antes de su muerte pero esto
difiere de la biografía Mercury & Me escrita por Hutton ya que él
establece la fecha en la Pascua de 1987.
¡Tienen que ver la película! Como siempre, nada de lo que aquí
cuento es spoiler de la trama de la película así que no dejen de ir a verla…¡Ha
sido una de las mejores que he visto en este 2018! Les dejo aquí con el link al tráiler
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