¿Qué esperas de una pareja?

 

¿Qué esperas de una pareja?

Me hicieron esta pregunta y tuve que reflexionarla un poco… Y, como siempre, aquí te dejo mi respuesta. Comenzaré por lo que no espero de una posible pareja, y, a la vez, te daré la respuesta a lo que sí espero a través de esa negación:

1.      No espero ser su secretaria personal, encargándome de recordarle citas médicas, la inspección técnica de su vehículo, o cuándo le toca el cambio de aceite. Tampoco quiero ser la que recorra la casa buscándole cosas que no sabe dónde dejó ni que me ande preguntando todo el tiempo dónde dejó esto o lo otro. Busco una persona autosuficiente e independiente, porque, aunque adoro a los perros, mi carácter es completamente felino: libre, indómita e independiente. Y, por añadir, soy una gata callejera que disfruta de sus paseos y aventuras por el mundo.

 

2.      No espero un hombre que no haga nada en casa, sino alguien que comparta las tareas domésticas conmigo. Si ambos trabajamos fuera, es lógico que los dos nos encarguemos de mantener el hogar en corresponsabilidad. Si yo paso la aspiradora, tú limpias el polvo; si yo paso la mopa, tú trapeas; si yo limpio el baño, tú te ocupas de los muebles de la cocina; si yo pongo lavadoras, tú planchas. Todo a medias, entre los dos, inclusive los gastos económicos. Si no es así, mejor vete solo a tu casa y págate una asistenta, porque eso es lo que realmente quieres, no una pareja.

 

3.      No espero un hombre sin formación, ni alguien que no se interese por la lectura, el cine o la música. Yo me cultivo constantemente, y deseo una pareja que me inspire a ser mejor, que sea más culta que yo para poder aprender de él. Si no, al menos que tenga un nivel cultural similar al mío, nunca más bajo. No quiero recibir mensajes llenos de faltas de ortografía graves, porque eso me repele. Y no es que yo sea perfecta en esto, pero soy muy perfeccionista y me gustaría que mi pareja compartiera esa misma rigurosidad. Quiero poder hablar de todo: geopolítica, economía, filosofía, historia… Y para eso se necesita un bagaje cultural o, al menos, una curiosidad intelectual insaciable.

 

 

4.      No quiero un hombre que no entienda mis momentos de soledad para escribir y que, por ello, se sienta abandonado o atacado. Quiero que entienda que soy madre y administrativa, pero que mi verdadera misión espiritual en este mundo es contar historias por escrito. Y esto requiere tiempos de aislamiento y soledad. Tampoco quiero que intente descifrar quién es cada personaje de mis libros, ni llegar a conclusiones erróneas sobre si sigo enamorada de alguien de mi pasado. Mis novelas son pura ficción, aunque, claro, están impregnadas de mis vivencias personales.

 

5.      No quiero un hombre que desee tener más hijos. No seré la incubadora de los sueños ajenos. Básicamente, porque tengo 46 años, y ya viví (y, a ratos, aún vivo) la dureza de ser madre soltera, una situación que no busqué, sino que me sobrevino por ser superviviente, junto a mi hijo, de la violencia machista. Eso no es lo mismo que haber elegido ser madre soltera.

 

 

6.      No quiero un hombre obsesionado solo con su físico y con contar calorías. Es evidente que tengo un problema con la obesidad, pero mi amor por la comida forma parte de mi idiosincrasia de vida. Sé que debo empezar a hacer ejercicio, especialmente pesas (sobre todo porque después de los 40 todo se cae), pero no quiero a alguien que viva obsesionado con eso. Ya tuve una experiencia en 2012 en la que, aunque llegué a estar en mejor forma que nunca, no era yo, no era feliz y apenas sonreía. No, no quiero eso nunca más. Quisiera alguien que disfrute de la comida, pero que juntos empecemos a crear hábitos y rutinas saludables para poder llegar a la vejez sanos, no obesos, y seguir disfrutando del punto que ahora sigue hasta el máximo tiempo posible en nuestras vidas…

 

7.      No quiero a alguien con miedo a conocer pueblos y culturas distintas, ni que tenga una visión etnocentrista europea del mundo. Busco a alguien con muchas ganas de viajar, que ame, como yo, a los pueblos nativos americanos, especialmente las culturas de América Latina. Quiero un compañero que quiera recorrer el mundo y conocer nuevas gentes. Yo hablo español, francés e inglés, y si hay voluntad, ahorro conjunto y pasión, podemos viajar por cualquier rincón del planeta. Quiero un compañero de viajes y aventuras, abierto y alegre ante el mundo.

 

 

Y tú… ¿Qué esperas de una pareja?


Ana Nayra Gorrín Navarro.
En Los Gigantes, a lunes 16 de junio de 2025.

                                        Imagen generada por IA. 


 


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