PESADILLAS

Mis párpados tiemblan al compás de las terroríficas imágenes que pasan por mi mente, en esos momentos inmersa en el sueño nocturno. Como espiral, mis pensamientos se van adentrando más y más en esas emociones de miedo.

Gritos,zarandeos que aprietan fuerte mis antebrazos hasta dejar los dedos marcados mientras mi frente aguanta el peso de la cabeza de un hombre de dos metros empujando con rabia la mía, golpes a paredes, taponazos sobre muebles que se rompen, sillas que vuelan, cuadros que se parten a la mitad, objetos que son lanzados con rabia desde las ventanas,GRITOS, GRITOS , GRITOS y más gritos llenos de rabia, odio, violencia extrema, INSULTOS profundamente denigrantes hacia mi naturaleza femenina, pisoteos a mi estima como ser humano una y otra vez, cosificación de mi persona, ninguneo de mi alma, zarandeos de mi Espíritu ancestral, heridas en mi piel de escudo guanche, desprecios a mi origen canario, racismo contra mí por no ser de su raza, por no pensar como piensan en sus patrones culturales: misógenamente,....,dentro de toda esa espiral de violencia mi miedo me paraliza y no puedo a penas moverme. Es como si el miedo fuera un veneno de serpiente que bloquea cada una de mis articulaciones, que obnubila mi mente y me impide pensar,..., ¡¡HUYE, HUYE !! Es la palabra que mi subconsciente grita.

El tiempo ha pasado, sin embargo las pesadillas vuelven una y otra vez a perturbar mis sueños en la noche. Me despierto temblando, empapada de sudor, con el cuerpo hecho un ovillo en posición fetal. Quedan muchas horas para que salga el Sol, mi alma se llena de nubes negras y mis ojos de lluvia, a duras penas logro establecer de nuevo la calma en mi espíritu y tratar de descansar unas horas antes de que comienze de nuevo otro día. Me dejo dormir rezando a Dios, dando GRACIAS por permitirme vivir un día más, por permitirme luchar un día más....