Desplazar a la población local y residente a zonas de medianías y norte de la isla para que no residan en zonas turísticas y poder dejar éstas única y exclusivamente, ya no a las compañías hoteleras, sino a los grandes lobbies del turismo y a las viviendas vacacionales, destinadas sólo a los/las turistas.
A esto yo le llamo neoimperialismo. Es el mismo imperialismo que lastró (aunque no exterminó, para prueba de ello mi 18 % de ADN guanche) a mis ancestros guanches. ¿No aprendemos nada del pasado? ¿Nunca? (esto va por y para todos/as, incluida yo).
Podríamos vivir todos/as bien. ¿Hay necesidad de hacer tanto daño? ¿A qué precio?
¿No se supone que nos tenemos que dirigir hacia un turismo ecosostenible, por el bien de todos/as?
¡No quiero emigrar! Como tuvieron que hacerlo mis abuelos. Tampoco quiero que mi isla sea un sepulcro pleno de contaminantes y tristezas, ex paraíso ¿legado para nuestros/as hijos/as?
No hay comentarios:
Publicar un comentario