Definamos primero cada
concepto, haciendo uso de Wikipedia (pondré estos signos << >> para
delimitar el texto de Wikipedia, lo demás es mío):
Masculinidad tóxica: <<
tiene que ver con la cultura de la desigualdad instaurada por el patriarcado,
en la que algunas personas de sexo masculino mantienen el control sobre otras de
sexo femenino para acaparar el poder >>.
Estos hombres de la
masculinidad tóxica, se sienten amenazados por las lesbianas, no soportan ni
toleran que una mujer pueda prescindir de los hombres en sus planes de vida.
Mucho menos en el plano sexual. Por eso, las detestan, insultan y hacen
apología de delitos de odio contra ellas. También contra los hombres
homosexuales, pues al grito de “maricón de mierda”, “te cogía y te mataba de
una paliza” (créanme lo he escuchado en tiempos actuales), no solo hacen
apología de un delito de odio, sino que se posicionan donde realmente están: en
la época cavernícola. Muy lejos de nuestra civilización actual. Son los mismos
hombres que porque hayan fregado la vajilla creen que “ayudan a su mujer” en
casa, cuando lo que hay que hacer (y duele tener que decirlo a estas alturas)
es que todo en la casa se divida en dos. Lo que siempre digo: si uno/a pone la
lavadora, el otro/la otra recoge la ropa, si uno/una plancha, el otro/la otra
va barriendo o pasando la mopa, si uno/una limpia el polvo, el otro/la otra va
fregando el piso. Todas, absolutamente todas, las tareas domésticas se han de
dividir entre los dos. Es corresponsabilidad vital, es responsabilidad
de ambos limpiar y mantener en buen estado el hábitat donde viven los dos. Si
uno/una cocina el almuerzo, el otro/la cena… Y así…
Son los hombres, los de la
masculinidad tóxica, que no saben vivir solos y que necesitan que una mujer les
planche la ropa, pues nunca lo han hecho, o les limpie la casa, porque tampoco
nunca lo han hecho.
Son los mismos hombres que se
sienten amenazados por las leyes que dan derechos y libertades a las personas
homosexuales y transexuales.
Masculinidad frágil: << Se
apoya, en términos generales, en que los hombres que muestran sus
sentimientos son más débiles: no pueden llorar, no pueden tener gestos de
cariño hacia una mujer o hacia un amigo… Cuantos menos
sentimientos muestran, más hombres son. Una antigüedad, ¿verdad?
Sí, resulta antiguo leerlo y parece que esto ya ha quedado en el pasado, pero
lamentablemente no es así >>.
Negging: << Una
técnica para ligar que,
con el disfraz de un halago, intenta dejar la autoestima de la otra persona por
el suelo: "Prefiero las chicas delgadas, pero contigo estoy súper a gusto,
la verdad" o "No me suelen gustar las mujeres así de altas, pero
tú eres mona de cara">>. ¡HE VIVIDO LAS DOS! Y mi reacción ha sido siempre la misma:
Vestirme, largarme y luego hacer contacto cero (bloqueado para siempre). No sin
antes haber mandado a la mierda al tipo en cuestión. (Y luego la violenta termino
por ser yo, claro. ¿Qué pretenden, que puedan decirme eso a la cara y que no
haya consecuencias?).
En cambio, las masculinidades
que están apareciendo a día de hoy apuestan por la horizontalidad, el consenso
y las relaciones entre iguales. Son las nuevas masculinidades.
Nuevas masculinidades: <<
¿Qué busca la nueva masculinidad? El concepto de nueva masculinidad tiene
que ver con el deseo de muchos varones de crear y vivir en una sociedad
igualitaria. Ellos piensan que otras formas de ser hombre son necesarias y,
para ello, saben que tienen que cambiar determinados elementos de la
masculinidad tradicional>>.
Son los hombres que ejercen
activamente su paternidad, que dan biberones y cambian pañales tanto como las
madres. Que cargan a sus bebés en los canguros, los llevan al parque y son
capaces de quedarse a solas con sus hijos por períodos largos de tiempo sin
necesitar a una mujer cerca. Los mismos que van a la vez que su pareja
femenina, los dos juntos, a las tutorías escolares, a recoger los boletines de
notas, a las reuniones y funciones escolares de sus hijos/as. Los que se
implican en la misma medida que las madres en todo lo relativo a los hijos/las
hijas. Y que hacen todas las tareas del hogar a medias con su compañera de
vida.
¡Son los hombres de hoy en
día! Los únicos que verdaderamente merece la pena conocer y con quienes una se
podría implicar con seguridad. Pretenden alcanzar la verdadera equidad entre
sexos y la deconstrucción patriarcal del propio género.
En países como Argentina han
entendido la importancia, para erradicar la violencia machista y de género, de
fomentar estas nuevas masculinidades y han abierto un sinfín de talleres de
nuevas masculinidades, impartidos por psicólogos/psicólogas y
educadores/educadoras sociales y de asistencia gratuita.
¡NECESITAMOS
ESTOS TALLERES EN CANARIAS!
Desde aquí hago un llamado a
todas las instituciones y partidos políticos de Canarias para que entiendan
igualmente la importancia de abrir talleres de Nuevas Masculinidades en cada
colegio, en cada pueblo, en cada municipio. ¡Por favor, tenemos que educar a
los hombres!
En Los Gigantes, a lunes 14 de
agosto de 2023.
Ana Naira Gorrín Navarro.
La verdad muy interesante la manera en la que abordas cada concepto, totalmente aceptable y respetable todo lo que aquí describes, pero mi opinión sin ser un experto en la materia ni nada por el estilo, es que ya hablemos hombres con una masculinidad más empatíca diría yo, con respecto a la feminidad, intentando ser más colaboradores en todos los aspectos de la vida diaria, aceptando muchas veces la pérdida de la masculinidad a la que venimos acostumbrados, la de proteger y proveer. Aún así también hay que entender, que del lado femenino existe un machismo muy marcado en algunas mujeres, aun en pleno siglo 20, lo importante para mi es respetar el espacio del otro y entender que no todos somos iguales, cada pareja tiene y vive situaciones diferentes. Con esto lo que menos quiero es crear disputas, ni discusiones al respecto, es una sencilla opinión de un humilde servidor. Que tenga un gran día la autora de este blog y todos sus lectores.
ResponderEliminarGracias por tu opinión, Víctor. Un abrazo.
Eliminar