CAMBIOS DE LOOK

Este post no tiene nada que ver con la línea de publicaciones que lleva mi blog. No obstante, como éste es un libro abierto de mi vida, quiero expresarme en este sentido también:

Cada vez que me siento muy estresada, no sé por qué siempre me ha dado por cambios de look. Es como si al comportarme como un camaleón, me adaptara a mis adversidades y, como el grano de café en el post <¿Eres zanahoria, huevo o grano de café?> lograra cambiar el agua hirviendo en café y fluir con las circunstancias, adaptándome hasta encontrar una solución positiva.

Mi cabello es oscuro, prácticamente azabache. Mi último tinte de cabello fue de este preciso color, azabache intenso. Mis rasgos faciales son un tanto orientales (¿árabes, hindúes?), pero mi piel es la de mi madre: bastante clara (mi padre es el que tiene rasgos orientales 100 % en conjunto: cabello azabache, ojos árabes y piel canela). Tengo las cejas negras, las pestañas negras y los ojos marrones, el clásico llamado color café. Ese café que me gusta tanto saborear y que la Naturaleza puso en mis ojos, herencia paterna. Además, la textura de mi cabello es rizado. ¿ME QUEDARÍA BIEN UN COLOR DE CABELLO CLARO? Jeje,...., en estos días me quiero dar un color en el cabello. No lo quiero volver a cortar, porque la verdad es que al cortarlo he sentido que me he quitado algo característico de mi personalidad: Mi larguísima cabellera negra. Lo corté a la altura de las orejas, sí, sí, a lo macho como se dice en mi tierra. Y no me gustó mucho el cambio. El primer día sí,pero luego ya no. Al peinarme bajaba con el cepillo hasta abajo (por costumbre) y ¡¡no veas la de jalones de pelo que me daba yo sola!! Y,..., luego, ..., ese movimiento característico del cuello, ese que reiteraba rutinariamente para sacudirme el cabello de la cara, echándome la melena hacia atrás. ¡¡Qué dolor de cuello!! ¡Con lo que pesaba mi cabello, al cortarlo se quedó en nada y siempre hacía ese movimiento inconcientemente, haciendo demasiado énfasis con mi cuello y sin canalizar esa energía pues el cabello era extremadamente corto como para echarlo hacia atrás con tanta fuerza! Me costó admitir que el corte de cabello fue un fracaso rotundo.

Pero ahí va,...., creciendo sano y fuerte. Pero... Oscuro como la noche. Y ahora que quiero darme un cambio de look creo que lo mejor , lejos de cortarlo, es darme unos reflejos dorados. Empezaré por eso, a ver cómo quedan. Si quedan bien poco a poco iré aumentando la intensidad y fuerza de los reflejos hasta que se convierta en un color homogéneo.

El armario de la ropa de invierno la voy a donar a Cáritas. Es el momento de comprar ropa de verano para mi hijo y para mí. Llega la estación estival y necesito un cambio radical. Necesitamos, mi hijo y yo.

Voy a tratar de ser positiva, aunque tenga muchas presiones, angustias y problemas en mi vida. No quiero proyectar a mi hijo la imagen de una madre amargada. ¡¡NOOOO!! Tengo 32 años, soy joven y seguiré luchando por darle a mi hijo una infancia feliz junto a una Madre feliz, en un hogar feliz, lleno de armonía, paz y bienestar. Pero, sobre todo,..., ALEGRÍA, MUCHA ALEGRÍA.

Llega el momento de ir con mi hijo a las playas, los parques acuáticos, las fiestas populares de verano. Es el momento de llenar la memoria de mi hijo de lindos recuerdos de su infancia.


¡¡¡QUE TENGAS UN LINDO DÍA!!!

¿¿HAS VISTO COMO BRILLA EL CIELO HOY, CÓMO LUCEN DE BELLAS LAS FLORES, CÓMO SONRÍE TODO EL MUNDO POR LA CALLE?? :-D


QUE DIOS TE BENDIGA. Y,..., COMO ME DIJO UNA AMIGA GITANA (SEÑORA MAYOR) UNA VEZ: LA ALEGRÍA NATURAL QUE TE DIO DIOS EN TU ALMA , QUE NO TE LA QUITE NADIE .