Se me acaban las tres semanas de vacaciones. Por razones económicas no he podido, un año más, salir fuera de la isla (¡tengo ya muchas ganas de salir, desde 2004 no viajo!). Pero, no voy a quejarme. Doy gracias a Dios por todo lo que tengo y seguiré haciendo lo mejor con lo que tengo. Pues no es más feliz quien más tiene sino quien hace lo mejor con lo que tiene.
Por lo menos, he desconectado de las rutinas diarias.
Cambiando de tercio, ayer desactivé mi cuenta de Facebook. Lo he hecho ya varias veces y siempre vuelvo. No sé cuánto tiempo estaré fuera esta vez, pero necesitaba salir. Quiero ponerme a prueba a mí misma, ¿necesito la aprobación de los demás tanto? Comparto algo: una canción, un post de mi blog, un comentario acerca de un acontecimiento o noticia, y,..., comienzan los ME GUSTA. Te conectas y más me gusta, ..., y eso es APROBACIÓN DE LA GENTE. Al final te conviertes en una adicta a la aprobación o no constante de la gente.
Paso por unos momentos medio extraños. Me estoy cuestionando muchas cosas. Necesito un cambio en mi vida (no hablo del aspecto laboral), terminar de quitarme la vestimenta del miedo y dejarla colgada en una percha, olvidada dentro de un armario que jamás abriré. Tomar el timón de MI FAMILIA, LA MÍA PROPIA, BENMAAROUF GORRÍN. Tal vez me esté radicalizando pero no voy a aceptar que NADIE JAMÁS ME META MIEDO con nada. Estoy viviendo con el freno de mano puesto, personas que me frenan en mi vitalidad y coraje de vivir. Y quiero romper esto, ¡¡ya!! Es un proceso que llevará su tiempo, pues no quiero actuar de manera impulsiva sino racional. Quería ser madre joven y con 26 años lo logré. ES MI SINO, ME PERTENECE A MÍ, CON MIS ÉXITOS Y FRACASOS, TODOS TENEMOS DERECHO A GESTIONAR NUESTRAS PROPIAS VIDAS. Y, si me equivoco -que hay muchas probabilidades de equivocarse pues por eso somos humanos y no máquinas- EN ESE CASO, ¡¡SERÁ COSA MÍA!! Como la canción de PUEDE SER (CONCHITA) cuyo link pego aquí:
Tengo fé en Dios, y a ÉL encomiendo la protección de mi hijo y mía propia. Encomiendo tener el valor y la fuerza para librar todas las batallas que me vienen en la vida, como madre/padre.
Y así, cuando sienta que no tengo autoconfianza ni autoestima, cuando me sienta sola, al frente de decisiones muy importantes en la vida de mi hijo y mía. ¡¡A DIOS ME ENCOMIENDO, Y TODO ESTARÁ BIEN!! En la etapa de mi embarazo pasé por momentos muy arduos de soledad, miedo, desasosiego, ..., me dejaba dormir por las noches sola, llorando. Y me encomendaba a Dios, oraba con ÉL y al día siguiente me despertaba con toda mi vitalidad, optimismo y fuerza para construir lo que quería y para seguir adelante. ¡¡A ESOS MOMENTOS ME REMITO!!
ANA NAYRA GORRÍN NAVARRO.
En Tenerife, a domingo 20 de septiembre de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario