De las aristas de mi
cuerpo conoces de sus esquinas los recovecos.
Aún con los ojos
cerrados logras recorrerlos a besos,
ebrios, sobrios, vespertinos,
nocturnos, apasionados, lentos y serenos.
¡Los tengo todos! En
sus precisos y más certeros momentos,
los besos que no te di,
los que nos dimos y los que nunca de dar dejaremos.
A los míos de cereza
con los tuyos de chocolate y canela, de tus labios gruesos.
Sentir tu mordisco en
mi mentón mientras al clavarte me lanzas a mis sueños.
Muerdes con pasión y te
mueves con extrema y orgásmica precisión
en un tiempo que
detiene todos los relojes y las horas y días llenas de emoción
a mi aletargado corazón tu sexo bombea ganas de
vida y sacas de la confusión
Ojos cerrados, cuello
hacia atrás derrotado y a ti me entrego con
la misma pasión
que tú depositas en
cada caricia, en cada beso, en cada paso de baile con corazón,
aquel baile tímido que
fue antesala de tanta aventura, amor, sexo y diversión
¡Eres tú quien siempre
he soñado y he esperado con tanta ilusión!
Ana Nayra Gorrín Navarro.
Tenerife, a miércoles 20 de febrero de 2019.
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