Una tarde inolvidable junto a la escritora Ana Rosa Trujillo Méndez, presentando su libro de coplas, el poeta Juan Carlos Pérez Ferrer y su magistral recital y mi espacio para recitar mis poemas isleños. De los que pronto les dejaré un vídeo actualizando este post.
Por ahora, solamente decir que viví un día del libro precioso. Y les dejo con el vídeo que preparé para poner de fondo mientras recitaba mis poemas.
Y el bonito detalle que tuvo con los autores/las autoras, el Ilustre Ayuntamiento de Santiago del Teide y la Concejalía de Cultura, de la mano de D. David Quintero Pérez. ¡Gracias, de corazón!
POEMAS TEMÁTICA ISLEÑA, autora: Ana Naira Gorrín Navarro.
Mi isla
La isla que me contiene:
de mi ombligo la raíz tiene.
Mi cordón umbilical se une
al vientre del Padre Teide.
Y si cenizas hubiere:
¡Lava, sangre, lava y sangre!
Y a Abora le reza y gime
el tinerfeño guanche,
con sus bucios de siempre.
La isla que me contiene:
guarda cariño en su salitre,
amores en su monte
y recuerdos en su horizonte.
Isleños de alma noble,
corazas de blasón fuerte.
Sembrando en el vergel
un futuro de ciega fe.
Ana Naira Gorrín Navarro.
Poema 1 de 3, temática isleña. 19/03/2024.
Sol tibio de abril. Poema 2 de 3.
Que llegas con tu suave lluvia de letras
del veintitrés de abril.
Que cual canción de Los Celtas,
desde antes del veinte, festivales despiertas.
La palabra, el amor y las esperanzas,
dibujadas por el alma pueril,
encerradas en leyendas.
Se abre el seno de todas las tierras,
de flores y semillas sus aromas
y de infantes sus risas.
¡Bienvenido, abril!
Primera juventud de todas las vidas,
emparamarse bajo tus lluvias
del mes de aguas mil.
¡Vivir, sentir y partir!
Hacia un mejor porvenir.
Tú siempre, ¡sé mi tibio abril!
Ana Nayra Gorrín Navarro.
19/03/2024.
NUBE ROSA
Nube rosa revoltosa, que te mueves por el cielo tan caprichosa.
Déjame columpiarme en tus algodones de fantasía:
serena, risueña, infantil e inquieta.
Cual infante de los Acantilados de mi alma,
permíteme jugar, plena de la energía lugareña, a apresar tu ánima.
A aprehender tu imagen en mi pupila
y retenerla sempiterna tal cual mi tierra.
Nube rosa cual dulce chicle, golosa.
Desfilando en los cielos azules de tu canaria pasarela.
Nube rosa revoltosa, bella, sublime e ingenua.
Ana Naira Gorrín Navarro
Poema 3 de 3. Temática isleña.19/03/2024.
CANARIAS Y SUS OCHO CIELOS
<< De este mundo, yo solamente ya quiero beberme a sorbos los pedazos de mis ocho cielos.
Comerme una morena frita, bajo Abora, en la Caleta de Sebo y ver las estrellas de La Graciosa
en Pedro Barba. Afinar mi guitarra, apoyada mi espalda en sus muros gruesos.
Y ahora que con mis cansados dedos repaso las cuentas de olivina y lava del collar de mi
amor, aún con su olor, evoco cuando tocaba para ella mi timple, sentados
en el puente de Las Bolas, arrecifeño símbolo de los conejeros.
Un frangollo o hígado embarrado, alzando sendas copas a Tigotán con un tinto Airam.
Mientras suenan los tambores en la Rosa de los Vientos, tesoro de los majoreros.
Desde La Isleta a la Cueva Pintada de Gáldar y sus huellas en aborígenes pintaderas.
De mis ancestros sus símbolos imperecederos. Sagradas expresiones de sus conceptos.
En Tenerife, Papá Teide duerme para que vivamos en paz sus hijos.
En sus noches gélidas, escucho con el corazón los bucios,
gritos guanches de guerra. Tinguaro y Bencomo, desde
Taoro, espíritus siempre a mi son. Alzo por ellos mis brazos al sol y desde la cima de la nación,
me convierto en 3.718 metros.
Al frente de Echeyde, en mi isla gomera, el espíritu de Bonifacio Herrera y sus silbos
ancestrales aún retumban en sus barrancos. ¡Que no se nos olvide su mensaje, canarios!
La injusticia de su sangre derramada en una calle neoyorquina y la doble vara de medir de
nuestros políticos corruptos. Silla de oro para unos nacionalistas y garrote vil para otros.
En el pulmón verde canario, castigado por Tajogaite y sus demonios bimbaches.
Olvidado ya de los titulares, pero por siempre latente en mis pensamientos.
Desde el Valle de Aridane tambores auaritas marcan en la Isla Bonita el ritmo, desde los
recovecos de mis recuerdos.
El último y más alejado de los mosaicos europeos. Pórtico de esperanza de ciudadanos
africanos, por un futuro mejor movidos. En las negras orillas, féretros cayucos e impasibles
miradas occidentales hacia otros lados.
El Hierro, a donde llegan quienes son de donde venimos todos
y a quienes todas las naciones del mundo recibirán en masa; nuestros africanos
ancestros. El árbol de Garoé, en cuyo tronco anidan bimbaches secretos.
No me olvido de nuestro Islote de Lobos ni de Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y
Roque del Oeste; ¡nuestros Chinijos!
Al amor a mi tierra canaria, que me llevó a empadronarme en sus ocho cielos.
Ana Naira Gorrín Navarro.
Poema, temática isleña. 19/03/2024.
Poema 5 de 15. Y me enamoré de Arafo.
La playa de mi pueblo Poema 6 de 15. 17/04/2024
Cuenta la leyenda que en ella
Gigantes enamorados se convirtieron en tierra.
Y durmieron por siempre
a la vera de la mar cual centinelas.
Un hechizo de luna
les prohibió poseerla.
Y sólo desde la eterna siesta
soñarla pudieran.
¡Ay la mar, su mar!
Esa mujer libre, salvaje y esquiva.
Por la que la luna
los eternizó en roca y tierra.
Poema dedicado a la playa de Los Gigantes.
Al barranco de Isla Cangrejo. Poema 7 de 15. 17/04/2024.
Sí, no me quejo.
Que probablemente otro nombre tiene
y que en él mi infancia me dejo.
Jugando al poli y al ladrón,
mis hermanos y yo recorrimos de él cada rincón.
Nuestra perrita cómplice,
que siendo caniche se creía verdino.
Donde hasta el mar se escondía
y besaba sus rocas
entregado sus algas en un festejo.
Un barranco con mar
o un mar con barranco.
Porque es mi pueblo
legado de amores mar adentro.
Ana Nayra G.N. Al barranco de Los Gigantes, donde crecí junto a mis hermanos.
A La Caldera. Poema 8 de 15. 17/04/24.
Su olor a tierra seca,
pero dulzona cuando llovía.
Donde mi abuela tenía su casa,
digo bien mi abuela, porque ella era la reina
de ese pequeño pedazo de tierra
donde se erguía la casa que gobernaba.
¿Mi abuelo? Él cazaba
y cómplice de todos sus nietos,
sus travesuras nunca desvelaba.
Ya entrada la noche,
tabaco en pipa fumaba.
Mientras en los fogones mi abuela
delicias cocinaba.
¡Esas tortillas españolas!
Todos los nietos y todas las nietas
felices al cobijo de una abuela
que en La Caldera los criaba.
A mis abuelos, Armando Navarro y Jacinta Díaz y a la granja y barranco de La Caldera.
El Tajinaste rojo del Teide. Poema 9 de 15.
18/04/2024.
Creciste como una dorada espiga
y la pasión acudió a tu encuentro,
haciéndote gigante rojo pasión
de nuestro firmamento.
Hasta tres metros te alzas
Imitando a tu Padre Echeyde.
Y si el alelí púrpura
a tu lado se viera:
¡Rojo, púrpura y azul!
Decoran la casa de nuestro Teide.
La generosa tierra volcánica
y la vegetación de alta montaña,
exclusivas y voluptuosas
joyas de nuestro Teide.
La arena volcánica. Poema 10 de 15. 18/04/2024.
Guarda el fuego en las entrañas
de un Guayota en consonancia,
de todo lo que apasiona
en esta isla soñada.
Y si detenidamente la miras:
cristales, cuarzos y amatistas,
diminutos y entremezclados
en las palmas de tus manos.
No podrás retenerlos
porque son medida del tiempo.
Y, escurridizos, son fieles a su mandamiento.
Echeyde Poema 11 de 15. 18/04/2024.
Nuestro Padre Teide, Echeyde,
Montaña blanca del guanche.
Gánigos de leche y miel,
flores y frutas que ofrecerte.
Que si un mal viniere,
¡jamás te despierte!
Porque tus hijos laten por ti fuerte
Y leales a ti aquí viven
y lo harán por siempre.
La nube emigrante. Poema 12 de 15. 18/04/2024.
El canario que partió
a ti jamás te olvidó.
Y mientras se alejaba de su canaria orilla,
te veía bailando en su cielo.
Grabada en su pupila quedó tu recuerdo.
Dedicado a los emigrantes canarios que murieron fuera soñando con un regreso.
Raíces. Poema 13 de 15. 18/02/2024.
Genes de África, Europa y Occidente,
somos cuna de pueblos grandes.
Y de ello habla el mestizaje y belleza de tu gente.
De España su más dulce acento,
del mundo bandera del hermanamiento.
Nadie de fuera se siente,
porque pronto tiene el cariño de la gente.
La sonrisa y el talante
y el carisma del mítico atlante.
La casa del aljibe Poema 14 de 15. 19/04/24
Tenía su casa un patio de vides,
uvas frescas y meriendas en atardeceres.
Una casa que te sonreía
por la sola presencia de mi Catalina,
mi abuela de ojos azules.
Tan, tan celestes, que te abstraía
de este mundo y sus virtudes.
De mi abuelo: su baúl de secretos
y las fábulas de sus viajes.
El recuerdo del alma llanera;
que tanto a tus huesos cantaba,
juntaba y sanaba,
como a las bestias domaba.
Y en el aljibe,
sentada a la sombra,
escribía mi mente infante.
De la pérdida posterior ignorante.
Que la dama de la guadaña
al final pudo llevarse sus cuerpos,
pero jamás mis recuerdos.
A mis abuelos, Catalina Martell González y José
Sembrando futuro. Poema 15 de 15. 19/04/24.
Sé compasivo (pausa). Sé compasiva.
Con mi isla, con mi tierra canaria.
Que ella es generosa
con naturales y de fuera.
De ella no te tiene cautivo.
Mas depende de ti
su estabilidad y su misma valía.
No seas soberbio con ella,
lo que pisas cuida
y ella a ti todo, sin arrogancia, te regresa.
Piensa que en tus manos germina
el futuro de tus hijos que te miran,
de tus hijas que te suplican:
¡Quiere y custodia la tierra!
Que te alimentó sin tregua,
que te acunó sin más nana
que el susurro de sus olas
y el canto de sus tórtolas.
Que no decaiga, que no se apague,
que no se extinga como el verderón de Trías.
A las Islas Canarias y la imperiosa necesidad de la protección de su flora y fauna.
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