Suciedad, excrementos, sangre, mugre, suburbios, castas de la India, violencia a raudales, chabolas con techos de uralita, pobreza, hambre, prostitución y explotación infantil.
Si nunca has estado en La India, desde luego que al ver esta película no querrás visitarla jamás.
Creo que es una crítica atroz a la sociedad hindú.
El actor protagonista, Dev Patel, es muy bueno (y está muy bueno, todo sea dicho). No obstante, siendo de ascendencia hindú (aunque él es británico de nacimiento) me pregunto si no le crea conflicto moral haber hecho esta película, que muestra lo peor de su país. Es como el programa de Callejeros Viajeros que muestra lo peor de cada sitio. Nada que ver con Bollywood.
Porque Patel es el director de Monkey Man. Veamos un poco de su recorrido, apoyados por Wikipedia:
<< Patel saltó a la fama en 2008 con su rol de Jamal Malik en ¿Quién quiere ser millonario?, el largometraje de Danny Boyle ganador del Oscar. Luego, fue construyendo una carrera más que interesante con proyectos bien variados, desde Un camino a casa de Garth Davis, por el que recibió una nominación al premio de la Academia, hasta La vida personal de David Copperfield de Armando Iannucci y la épica The Green Knight de David Lowery.
En 2018, se anunció que el actor iba a abocarse a dirigir su primer proyecto como director. Su ópera prima, Monkey Man. El servicio de streaming, Netflix, describió el film de Patel (quien además produce y protagoniza) como “una película de John Wick situada en Mumbai”. Sharlto Copley, Sobhita Dhulipala y Sikandar Kher completan el elenco del debut como cineasta de Patel >>.
Me llamó la atención que en la sala de cine había una madre con dos niños pequeños de entre seis y nueve años. ¡No es una película apta para niños/as! De hecho, es para mayores de 18 años. No entiendo cómo hay padres/madres que llevan a sus hijos a ver una película sin informarse primero de si es apta o no para menores de edad. Porque hay escenas muy, muy fuertes como para que las vea un niño/una niña.
Sólo en la parte en la que Monkey man encuentra a la hermafrodita Alfa, la película empieza a tomar forma. Por cierto, también en esta parte merecen especial mención los efectos especiales. Sobre todo, cuando Alfa le da a tomar una planta alucinógena para ayudarle a superar su trauma de infancia. Los efectos especiales son espectaculares en el momento en que el protagonista entra en trance.
La figura de Alfa es primordial, tanto como lo son en la sociedad hindú. Oficialmente reconocidas como tercer género, las hijras son personas de género disidente que no se identifican con el binomio hombre-mujer: se maquillan, visten con ropa de mujer y durante siglos gozaron de gran respeto y un cierto estatus social.
Es Alfa quien hace entender a Monkey Man, quien vio cuando era un inocente niño cómo el miserable de Rana (antagonista) quemó viva a su madre, que su designio era luchar contra las injusticias que atormentan a su pueblo. Liberándole además de su sentimiento de culpa desde la niñez, por no haber podido salvar a su madre.
La escena del ascensor y la de la gran disputa con los hermafroditas apoyando a Monkey man, fueron absolutamente Tarantino.
¿Recomendaría la película? Pues a los amantes de las peleas y la violencia les tiene que gustar mucho. A mí no me gustó. Sobre todo, porque muestra lo peor de La India, un país que siempre he soñado visitar.
Ana Nayra Gorrín Navarro.
14/04/2024.
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