Hoy los franceses celebran el 14 de julio de 1789, cuando el pueblo francés tomó la Plaza de la Bastilla, una fecha clave de la Revolución Francesa. He aquí el resumen de la historia de la Bastilla y de la resistencia que sigue inspirando mucho tiempo después.
Cuando la monarquía empezó a sentir la presión, Luis convocó a los Estados Generales, el órgano legislativo del país, para la elaboración de un nuevo plan fiscal. El Tercer Estado (conformado por los plebeyos) se separó entonces de los nobles y el clero (los otros dos estados en la asamblea) y exigió una constitución escrita. Esto dio lugar a la creación de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, cuando Luis echó al ministro de finanzas Jacques Necker, popular entre los miembros del Tercer Estado, poco después, la respuesta fue explosiva. Los manifestantes franceses fueron las calles y se enfrentaron a los soldados monárquicos, quemando puestos de aduanas y saqueando la ciudad en busca de alimentos y armas. Finalmente, la turba que se formó saqueó el hospital militar Hôtel des Invalides antes de poner sus miras en premios mayores.
Finalmente, la Toma de la Bastilla
La muchedumbre marchó hacia la Bastilla, donde su gobernador, Bernard-Rene de Launay, se acobardó detrás las murallas: aceptó negociar con los delegados, pero finalmente los manifestantes irrumpieron y de Launay dio la orden de disparar contra la multitud. Los revolucionarios sufrieron grandes pérdidas, pero finalmente tomaron la fortaleza después de varias horas.
Por qué es importante para Francia
La Bastilla fue uno de los acontecimientos clave en los inicios de la Revolución Francesa. Hoy se celebra con fuegos artificiales y desfiles. Pero esta conmemoración es mucho más que una fiesta nacional: fomentó una cultura de desobediencia civil en Francia que inspiró innumerables revueltas, levantamientos y manifestaciones durante siglos. He aquí algunos de sus momentos más clave.
La segunda Revolución de 1848
Aproximadamente medio siglo después de los acontecimientos de la Revolución francesa, que tras años de luchas y el surgimiento Napoleón terminó con la restauración monárquica en 1815, el público se movilizó en masa una vez más para derribar el gobierno del rey Luis Felipe. Establecieron la segunda República tras el golpe de Estado de Luis Bonaparte (sobrino de Napoleón). Los acontecimientos formaron parte de una serie de revoluciones en 1848 en las que los revolucionarios de toda Europa protestaron contra monarquías centenarias en Sicilia, Alemania, Italia y Austria.
El "mayo francés" de 1968
Hace cincuenta años, los estudiantes de la prestigiosa Universidad de la Sorbona marcharon en las calles después de que una ocupación en la universidad desencadenara un violento conflicto con la policía de la ciudad. Las protestas fueron famosas por los adoquines que los manifestantes desenterraron y lanzaron hacia la policía. El movimiento de casi 9 millones de estudiantes, trabajadores y funcionarios acabó aplastando la resistencia del gobierno, y condujo a un aumento del 35% del salario mínimo, una subida salarial del 10% y la disolución de la Asamblea Nacional. Pero se produjo a costa de siete muertos y cientos de heridos entre los manifestantes.
Las protestas de 1986 por la reforma universitaria
Al igual que el movimiento de dos décadas antes, la manifestación de 1986 también obligó al gobierno francés a ceder a las demandas del pueblo. Un proyecto de ley sobre los criterios de selección universitaria provocó una agitación masiva de la población; una vez más, las calles de París se llenaron de fuego, sangre y cristales rotos. Las protestas llegaron a un clímax devastador después de que un estudiante que participaba en las protestas fuera golpeado y asesinado por la policía. El proyecto de ley fue finalmente retirado y el ministro que lo propuso renunció.
Los "chalecos amarillos" en 2018
Las calles de París volvieron a arder en 2018 cuando más de 300.000 personas de todo el país se movilizaron contra un impuesto sobre la gasolina y el diésel impuesto por el gobierno.
Los manifestantes conocidos como los "gilet jaunes" (chalecos amarillos, por la ropa de alta visibilidad que llevan los motociclistas en las rutas de Francia) pusieron barricadas en las carreteras, bloquearon depósitos de gasolina, pintarrajearon la propiedad pública y quemaron coches durante semanas en manifestación. Las protestas se convirtieron en una resistencia mucho más amplia contra la administración del presidente Emmanuel Macron.
Se ha llegado a conocer como una de las mayores protestas que la ciudad había visto en décadas, y continuó, en menor medida, hasta bien entrado 2019
Las protestas por el sistema de pensiones en 2019
El recuerdo de los "chalecos amarillos" aún seguía fresco en la memoria de los franceses y el mundo cuando una nueva manifestación masiva sacudió las calles de París, Marsella y Lyon, en esta ocasión contra la reforma al sistema de pensiones propuesta por el Gobierno de Macron.
A las barricadas y las protestas se sumó también una huelga general, y la tensión continuó hasta febrero de 2020.
Las protestas en 2023
A principios de 2023, una nueva ola de protestas se tomaron Francia esta vez por cuenta de un controvertido plan de reforma a las pensiones de Macron, que llevaron a millones de personas a las calles de varias ciudades de Francia en marzo. La reforma de pensiones propuesta por Macron aumentó la edad de jubilación de 62 a 64 años para la mayoría de los trabajadores.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, sostuvo que las reformas son esenciales para frenar las finanzas públicas, y se ha mantenido firme, diciendo que "el país debe seguir avanzando".
En abril de este año, el tribunal supremo de Francia aprobó los impopulares planes del gobierno para aumentar la edad de jubilación hasta los 64 años. En su decisión, el Consejo Constitucional anuló algunos elementos de la nueva ley, aunque mantuvo el elemento más controvertido: el aumento gradual de la edad de jubilación.
Las protestas generalizadas paralizaron los principales servicios en toda Francia, llevando a enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes.
La aprobación final de la reforma del sistema de pensiones es una victoria para Macron, frente a las protestas masivas en todo el país que ocurrieron un año después de ser reelegido para un segundo mandato presidencial. Sin embargo, la impopularidad de la nueva ley tuvo un gran costo político con sus índices de aprobación mínimos, en niveles casi récord.
Y, en julio de ese año, una nueva ronda de protestas se tomó las calles de varias ciudades de Francia, esta vez por cuenta del asesinato de un joven de 17 años por parte de un policía en París, que reavivó un debate sobre el exceso de vigilancia en comunidades marginadas.
Las protestas dejaron escenas de personas prendiendo fuego a vehículos y trepando a edificios con ventanas rotas en varias ciudades, mientras que policías antidisturbios se enfrentaban ferozmente con los manifestantes.
Los disturbios provocaron una respuesta a la crisis del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien celebró una reunión de emergencia con los ministros mientras intentaba salvar las divisiones y unir al país en su segundo mandato.
Fuente: https://reader.cafeyn.co/reader_prod.html?lang=fr&publicationId=1981214&issueId=21943100
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