Hoy, entre las notas de la melancolía que ponen la banda sonora de este triste 3 de febrero de 2023 en el que hemos despedido a Braco, he terminado de leer las últimas páginas de esta novela de Murakami.
Como saben, me he propuesto leerme todas las novelas de Murakami este año. Ya me había leído 'Baila, baila, baila' y he decidido devorarlas todas porque me gusta mucho el estilo literario de este escritor nipón.
Tokio Blues o Norwegian wood, en homenaje a la canción de los Beatles, es una novela romántica, alejada del realismo mágico que caracteriza a Murakami y que me retrotrajo totalmente a mi época universitaria y a toda la nostalgia y melancolía que viví también en ella cuando perdí a mi primer amor.
En el canal de Youtube de LovelyLennon leemos: << Norwegian Wood (This Bird Has Flown) es una canción de The Beatles que apareció por primera vez en su álbum Rubber Soul de 1965. Acreditada a Lennon-McCartney, fue escrita principalmente por John Lennon, aunque Paul McCartney contribuyó la melodía de la sección media y escribió algunas partes de la letra.
Es una de las varias canciones de Rubber Soul que presenta una temática de relación antagónica en una pareja. En contraste con anteriores canciones de los Beatles como "I Want to Hold Your Hand" o "She Loves You", las canciones del disco presentan un lado más oscuro del romance.
Norwegian Wood fue elegida la canción número 83 en la lista de las 500 mejores canciones de toda la historia de la revista Rolling Stone >>.
Tokio Blues está lleno de la atmósfera de juventud universitaria, de las sensaciones al compartir habitación en una residencia de estudiantes o piso universitario, de las confidencias a las tantas de la madrugada entre caladas de pitillos y tragos de whisky, del descubrimiento del sexo y de lo peligroso que puede ser engancharse a él solo para llenar el vacío de tu vida. De los sinsabores que los primeros amores dejan, de la responsabilidad que hay que asumir para llegar a la vida adulta, de los problemas propios de la post adolescencia, pero también de problemas graves como el suicidio (del mejor amigo del protagonista; Toru Watanabe), de la depresión y de la fragilidad de la salud mental. De la amistad, de la lealtad, de la búsqueda de la felicidad y del mensaje eterno de que en esta vida lo más importante es amar y ser amado, solo eso, nada más y nada menos que el todo de amar y ser amado.
El tema de la salud mental se trata con dos de los personajes, el mejor amigo de Watanabe y del amor de su vida, Naoko, quienes acaban suicidándose.
Por partes, me pareció estar inmersa en un episodio de la serie "Tokyo midnight diner" de Netflix que tanto me fascinó y de la que espero las siguientes temporadas como agua de mayo.
Se percibe nítidamente el ambiente de las cantinas de medianoche y la sensibilidad a flor de piel de la sociedad japonesa en toda la novela. ¡De verdad que cada vez les admiro más como sociedad!
La novela está repleta de reseñas musicales, les dejo por aquí una playlist que encontré en YouTube con las canciones que aparecen en la novela. ¡Disfrútenla escuchándola con auriculares y los ojos cerrados! O, mejor aún, leyendo Tokio Blues de Murakami.
Se nota muchísimo que el autor es un melómano empedernido (yo también lo soy y esto me encanta en Murakami). Tal es así que Murakami regentaba un bar de jazz en Tokio, el Peter Cat, que es de él aunque ya no lo lleva él directamente. Antes, por la noche, tras cerrar el club, se quedaba escribiendo en la mesa de la cocina hasta que salía el sol. Ya saben cuánto de poco disciplinados/as y caóticos/as pueden llegar a ser los/las creativos/as y especialmente los/las escritores/as.
Le encanta la música de todo tipo: jazz, clásica, folk, rock, y tiene más de seis mil discos en casa. Y esto es algo patente en todas sus obras.
La novela tiene un cierto regusto a la desesperanza que impregna la obra de Albert Camus. De hecho, Camus era uno de los autores favoritos de Murakami en su juventud. A los autores se les nota siempre la influencia de lo que leen, por eso es tan importante que un/una escritor/a sea antes que nada un/a buen/a lector/a, porque así se nutre de todas las influencias y germina más ricamente su obra.
Los símbolos recurrentes de Murakami en esta obra son: el pozo, los bosques... El pozo para mí alude a la depresión en la que se hunde el ser humano y el bosque, donde termina uno de los personajes suicidándose, alude a un bosque famoso japonés donde muchas personas acuden para poner fin a sus vidas (tristemente el suicidio en Japón alcanza cifras monstruosas).
También se puede ver como un símbolo el cuarto que comparten "Tropa de asalto" (el mejor amigo de Watanabe) y Watanabe, el primero adicto a la limpieza y el segundo no tanto (las cosas pendientes por ordenar y limpiar de Watanabe simbolizan los aspectos de su mente que tiene pendiente de madurar).
El triángulo amoroso que se forma entre el recuerdo de Naoko y Midori y en el que Watanabe queda atrapado conforman el nudo de la novela. No voy a hacer spoiler de cómo se resuelve, pero solo puedo decir que la figura de Reiko acaba tomando mucho peso.
Aparece también el símbolo del gato, en el gato que adopta Watanabe y al que llama 'Gaviota', el gato para los japoneses indica siempre fortuna e invita a la gente a acercarse. Y curiosamente adopta a este gato en el momento en que más solo e incomprendido está, como un reclamo para que la gente le quiera, le ame y acuda a su vida.
En torno a la página 357, ya casi al final, aparece otro símbolo, aparece un pescador que para mí simboliza la figura de Jesucristo. Aludiendo así a la importancia de tener fe en la vida y de cómo esta te puede salvar de ahogarte en tus propias penas y sufrimientos. El pescador rescató a Watanabe de morir ahogado en el mar de sus tristezas.
Y a mí, una vez más, los libros me han rescatado a mí.
¡Voy a por mi siguiente lectura de Murakami en breve! Ya les contaré...
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